¿Qué es la singenesofobia? Cuando tienes miedo a estar con la familia

Aunque la mayoría de las personas tienen a la familia como un grupo de apoyo importante en su vida, también se suele reconocer que no todo en la familia es color de rosa. Ya que hay personalidades que encajan mejor o peor con nosotros o problemas derivados de conflictos interpersonales que generan malestar, desigualdad o competitividad.

Por otro lado, algunas personas tienen historias de vida en las que se incluyen experiencias complicadas con algunos familiares. En esos casos, el miedo a ver a algún familiar está más que justificado. Sin embargo, si es así no estaríamos hablando de singenesofobia porque para que este tipo de fobia se dé, debe de haber un origen irracional.

Causas de la singenesofobia

Si el origen de la singenesofobia es irracional, cabe preguntarse: entonces, ¿qué posibles causas existen para que se dé la singenesofobia?

• Genética: la predisposición genética a padecer trastornos mentales relacionados con la ansiedad (incluyendo fobias específicas y ansiedad social) o trastornos delirantes.
• Ambiente: haber vivido algún tipo de trauma relacionado con la familia. Como, por ejemplo, la experiencia temprana de un abuso físico o sexual que desencadene una generalización de malestar hacia el resto de la familia. En estos casos, incluso se puede generalizar el malestar a todo tipo de eventos sociales (incluso fuera del ambiente familiar) generando ansiedad social.

Síntomas de la singenesofobia

Sabiendo lo que significa la singenesofobia, se describen a continuación los síntomas específicos para identificarla:

• Experimentar elevada ansiedad al estar cerca de familiares.
• Preferir el aislamiento antes que la relación con familiares.
• Actuar con evitación o a la defensiva a la hora de relacionarse con familiares.
• Tener ansiedad generalizada.
• Experimentar ataques de pánico ante eventos familiares.
• Experimentar sintomatología a nivel físico ante los eventos familiares: temblores en las extremidades, aumento del ritmo cardíaco, sensación de ahogo, dolores de cabeza, síntomas de malestar gastrointestinal, mareos o sudoración excesiva. Estos síntomas encajan con cualquier cuadro de ansiedad.
• Experimentar sintomatología a nivel psicológico: ataque de pánico, ansiedad, inseguridad, ira, culpa y miedo.

¿Qué hacer ante la singenesofobia?

Si se concluye que existe singenesofobia, entonces es conveniente realizar lo siguiente:

• Realizar actividades de autocuidado: ante cualquier situación de ansiedad o fobia, es importante cuidar un poco más nuestro estado psicológico basal. Por eso se recomienda aprender técnicas de relajación, realizar deporte y dedicar tiempo a actividades agradables y relajantes (por ejemplo: la pintura, yoga o meditación).
• Pedir ayuda profesional: a veces podemos pensar que la aversión a la familia se trata de un miedo irracional y le quitemos importancia por ello. Sin embargo, la singenesofobia es grave porque contar con un grupo de apoyo como la familia es fundamental para sentir seguridad y relacionarnos de forma sana con los demás y con nosotros mismos. Por otro lado, puede tratarse de un miedo que realmente sea racional. En ese caso, es muy importante buscar ayuda profesional enfocada en la solución de problemas y aprender técnicas asertivas para comunicarnos mejor, trabajar la autoestima y el trauma si fuera el caso.
• Tratar la fobia: en relación con el punto anterior, es crucial tratar la fobia si se trata de un problema específico de fobia. Para ello, es fundamental también la ayuda profesional. Es decir, contactar con un psiquiatra o psicólogo clínico o sanitario.

Recomendaciones generales

Ante un caso de singenesofobia, aparte de buscar ayuda, en un primer momento es importante reconocer el problema, intentar hablar de ello con personas de confianza para nosotros, no defender el miedo ni normalizarlo y no obligarnos a estar con familiares si nos genera el malestar descrito en este artículo.

En conclusión, la singenesofobia es un problema irracional que nos impide estar con familiares y que genera un gran malestar en nuestra vida. Es importante pedir ayuda para poder sentir mayor tranquilidad en el día a día y disfrutar de relaciones más sanas.

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