CONSEJO
¿Por qué el tipo de pasta de dientes que usamos para cepillarnos no importa?
Aunque pensemos que la pasta de dientes es un producto imprescindible para nuestra higiene bucodental, es una idea engañosa. Lo que realmente importante para el cuidado de nuestra salud bucal es el buen cepillado y los movimientos que realizamos al cepillarnos diariamente. Por lo tanto, no importa qué pasta de dientes escojas para realizar tu rutina lo que más influye es cómo los laves.
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Ante la gran variedad de pastas de dientes en el mercado, la duda sobre cuál elegir para una buena salud bucodental es inevitable. Sin embargo, la realidad es que, salvo excepciones, no hay una clave. En general, la pasta que escojas no tendrá un impacto significativo en el resultado del lavado de dientes.
A veces pensamos que la pasta de dientes que usemos no importa tanto, pero en realidad sí hay diferencias importantes entre las pastas dentales, pero estas no siempre son tan importantes como creemos.
Lo verdaderamente importante a la hora de cepillarnos los dientes no es el producto, sino que el movimiento es el factor más importante para un cepillado efectivo. Esto es lo que realmente elimina la placa bacteriana y los restos de comida, los principales enemigos de tu salud bucodental, por lo que el estado de tus dientes depende del tiempo y los movimientos que realices, no de la pasta de dientes que utilicemos.
Los movimientos circulares o cortos permiten una fricción adecuada sobre la superficie de los dientes, desprendiendo la placa y los residuos. Además, el cepillo permite el acceso a las zonas difíciles, por lo que un buen movimiento te permite llegar a las zonas donde se acumula la placa con mayor facilidad. De esta manera, un movimiento adecuado también estimula las encías, mejorando la circulación sanguínea y previniendo enfermedades periodontales.
Las pastas dentales prometen resultados como prevenir caries, combatir el sarro, blanquear los dientes... Sin embargo, la realidad es que sus ingredientes no varían tanto como se suele pensar. La mayoría contienen flúor, abrasivos y agentes espumantes en proporciones similares. Aunque los ingredientes básicos sean los mismos, pueden existir pequeñas variaciones en la composición que afecten a su eficacia en algunos casos.
Además, este producto no es indispensable para la limpieza bucal y se podría prescindir de ella, aunque es efectiva para eliminar la placa bacteriana y refrescar el aliento. Si se deja de usar, es posible que notemos una diferencia en la limpieza y el sabor de la boca.
La excepción son las pastas para encías sensibles, ya que no tienen ingredientes irritantes, por lo que notaremos la diferencia de esta con una convencional. Además, cuando te cepilles los dientes, no te fijes en la espuma que sale de la pasta de dientes, sino en el cepillado meticuloso de todos los dientes.
Independientemente de la pasta que uses, es importante que dediques al menos dos minutos al cepillado, dos veces al día, con movimientos circulares o cortos, sin olvidar las zonas difíciles. Es importante recordar que no es necesario presionar con fuerza, ya que puedes dañar las encías.
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