LLEVA LA CUENTA
¿Quieres saber cuánto vas a pagar por el consumo de tu aire acondicionado? Estos son los datos que debes multiplicar
El aire acondicionado se convierte en nuestro mejor compañero cuando el calor aprieta. Es un gusto cuando entramos en una estancia y nos viene ese frescor a la cara. Lo que no da tanto gusto es el consumo de este aparato. Te detallamos los trucos para saber cuánto vas a gastar y otros consejos para evitar poner el aire todo el día.
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El aire acondicionado se convierte en un aparato indispensable cuando comienza el verano y las olas de calor comienzan a ser las protagonistas en los telediarios y sobre todo en nuestras casas donde la temperatura es infernal. Y es que es un placer cuando entras en una estancia y te viene ese fresquito helado de un aire acondicionado. Es nuestro aliado durante todas las vacaciones, pero también un enemigo a final de mes cuando nos llega la factura de consumo.
Si quieres ser precavido y realizar un buen uso siendo consciente de tu gasto, es tan sencillo como hacer dos cuentas. La primera de ellas es calcular el kW/día por el precio del kWh. Por ejemplo: 0,20€ para el precio del kWh, por ejemplo 16kW/día para el consumo diario. El resultado es el precio por día. Para saber el consumo en el mes, debes multiplicar el resultado anterior por el número de días que usarás o creas que vas a utilizar el aire acondicionado.
Otro aspecto importante es aprender a utilizar este aparato. Entre los 24ºC y 26ºC es una buena temperatura que nos hará ahorrar hasta un 8% en la factura de la luz. Por último, te recomiendo utilizar el modo Eco si utilizas este aparato recurrentemente.
Ahora bien, no todo el mundo tiene la suerte de disponer de un aire acondicionado. Por ello, es bueno conocer diversos trucos para combatir las altas temperaturas.
Un hábito que todos hacemos en verano es bajar las persianas cuando la luz impacta directamente en los ventanales. Así evitamos que el calor se propague por la habitación. El mediodía suele ser la hora clave para estos instantes. Para no estar gran parte del día en penumbra, apuesta por bombillas de luz blanca y especialmente de categoría económica.
Y como no, no podemos olvidarnos del ventilador. Con un consumo mucho menor, nos puede ayudar a distribuir mejor el aire frío y dar una sensación de frescor cuando más se necesita.
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