Recién nacidos: Qué es el test de Apgar y qué puede detectar

El test de Apgar es la escala que usamos matronas y pediatras para valorar el estado del bebé al nacimiento. Es un método visual, rápido y que nos aporta mucha información para conocer el bienestar del bebé y su adaptación a la vida fuera del útero. Este test se lleva a cabo desde hace más de 50 años y nos ha permitido reducir las tasas de morbimortalidad de los recién nacidos.

Realizamos este test al minuto de vida, a los cinco minutos y a los diez. En esta escala valoramos 5 ítems diferentes, dándoles a cada uno una puntuación de 0, 1 o 2 puntos y, por tanto, una puntuación total entre 0 y 10. Con el resultado de este test, podemos saber si el bebé se está adaptando bien o si, por el contrario, necesita asistencia pediátrica.

Un test con una puntuación entre 8 y 10 nos indica un bebé estable, pero por debajo de 7 requeriría valoración pediátrica y asistencia. A veces esa asistencia consiste solo en poner al bebé calentito o estimularle de forma vigorosa, pero otras veces requiere de un apoyo respiratorio o ingreso en la unidad de neonatología.

¿Qué valoramos en este test?

Los parámetros que valoramos en el test de APGAR son:

• A: Apariencia, color. Le damos una puntuación de 0 si todo el cuerpo tiene un tono azulado, 1 si solo es azulado en las extremidades o 2 si es completamente rosado. Los bebés suelen nacer con cianosis (color azulado), así que es normal que el bebé no tenga un APGAR de 10 en el primer minuto de vida.

• P: Pulso, la frecuencia cardiaca. Para saberlo, palpamos el cordón umbilical. Una frecuencia cardiaca superior a 100 nos daría una puntuación máxima de 2.

• G: Gestos, los reflejos ante estímulos. Aquí valoramos las muecas, estornudos o su respuesta ante nuestra estimulación táctil.

• A: Actividad muscular, el tono. Valoramos si el bebé flexiona brazos y piernas, o tiene un movimiento activo.

• R: Respiración. La medimos principalmente a través del llanto, que puede estar ausente, ser débil o fuerte.

¿Cómo se realiza el test de Apgar?

Este test tiene la ventaja de que no es invasivo para el bebé. Además de ser rápido, sencillo y muy eficaz, puede realizarse sin separar al bebé de su madre.

Nada más nacer, y sin pinzar el cordón umbilical, el bebé se coloca piel con piel con su madre, ya que sabemos que esto le ayudará a adaptarse a la vida fuera del útero. El cuerpo de mamá es el mejor lugar para adaptarse, mantener la temperatura y regular la frecuencia cardiaca y respiratoria.

Durante esos primeros segundos tras el nacimiento observamos al bebé y valoramos todos los ítems. Así podemos conocer si el bebé está estable y puede seguir disfrutando del piel con piel con su madre o si, por el contrario, necesita asistencia pediátrica.

No te asustes si tu bebé no tiene una puntuación de 10 en el primer minuto de vida… ¡Hay aspectos, como el color, que necesitan un poco más de tiempo!

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