EMPODERAMIENTO
Relaciones liana, qué son y cómo escapar de ellas
¿Pasas de una relación a otra sin periodo de descanso? Entonces, estás enganchada a las relaciones liana y te estás perdiendo lo mejor.
Publicidad
Todas tenemos una amiga que cuando acaba una relación no pasa ni una semana sin que tenga un nuevo ligue y si no la tienes, quizás es que seas tú. Es habitual, desafortunadamente, que cuando acabamos una relación nos sintamos solas, tengamos un pequeño sentimiento de fracaso y que lo primero que se nos pase por la cabeza es encontrar a alguien que rellene ese hueco que ha dejado la anterior persona. Vamos, lo que siempre ha sido que un clavo saca a otro clavo. Pero en la realidad no es tan sencillo como parece, ya que cuando hacemos esto nos enredamos en las relaciones liana a lo Tarzán pasando de una a otra y perdiéndonos algo muy importante por el camino: a nosotras mismas.
¿Qué es una relación liana?
La psicóloga y sexóloga Judith Viudes lo explica así: “Cuando una persona va pasando de una relación de pareja a otra, sin darse ningún tiempo de duelo o un tiempo suficiente para conocer a la otra persona, se entiende como una relación liana”. Así de sencillo.
Has acabado una relación y, ¿qué es lo ideal? Darse tiempo, sentirse y ver cómo estamos. Dependiendo de qué tipo de relación hayamos tenido, a veces pasamos por una especie de duelo en el que tenemos que asumir la nueva situación y aprender a vivir sin esa persona con la que hemos estado. Pero esto da miedo. En nuestra sociedad hay miedo a la soledad, sobre todo a la femenina. Y es que, ¡qué mal vista está la soledad y qué necesaria es a veces! Huyendo de esta soltería es fácil que nos acostumbremos a estar de relación en relación sin periodo de descanso y que se convierta en una situación adictiva.
Adictas a las relaciones de rebote o liana
“Este tipo de relaciones se pueden volver muy adictivas por varias razones. Primero porque llega un punto en que no nos damos el tiempo suficiente para estar a solas con nosotras mismas, tiempo para procesar el duelo, cerrar una etapa, sanar y aprender de todo aquello por lo que hemos pasado. Por tanto, ese miedo a estar solas hace que busquemos rápidamente a otra persona con la que suplir nuestras necesidades y carencias emocionales, formando relaciones nada saludables que normalmente terminan en un nuevo fracaso porque ni nos hemos dado ese espacio a nosotras, ni tampoco el tiempo adecuado para conocer bien a la persona que elegimos para formar una nueva relación. Y esta dinámica puede convertirse en un círculo vicioso sin fin”, explica la sexóloga.
¿Por qué nos enganchamos a las relaciones liana?
Hay muchos mitos sobre las relaciones que nos hacen querer estar siempre en una. “Aparte del miedo a la soledad, otra razón por la que las personas pasan de una relación a otra es por el mito extendido de que tener pareja es sinónimo de éxito y felicidad”, comenta Viudes, a lo que añade que lo que sentimos si no es así, es que no tenemos una vida completa o somos unas fracasadas. Pero aclara que, “Este tipo de pensamiento es totalmente tóxico y dependiente, y cuando te das cuenta de que esa persona no cumple todas tus expectativas del ideal romántico, se vuelve a romper la relación y se busca rápidamente a otra persona con la que suplir esas expectativas. Incluso, hay personas que mientras están con su relación actual, a la vez tienden a buscar a otra persona con la que pasar al instante de una pareja a la otra”.
Como bien dice la experta en relaciones, estar en una relación es una opción, tenemos que desearlo, no autoimponérnoslo. Y es que “Cuando lo hacemos por necesidad, estamos cayendo en el error de creer que la otra persona viene a salvarnos y que tiene la responsabilidad de sanar nuestras carencias emocionales, además de cumplir con unas expectativas utópicas” y eso, como ya te imaginas, no es nada positivo para nosotras.
Cómo dejar de caer en relaciones tóxicas y adictivas
La psicóloga y sexóloga nos anima a darnos tiempo. Y así nos los plantea, “Para evitar caer en este tipo de relación, lo ideal es darse tiempo, independientemente de cuál sea, pero el necesario para trabajar nuestras necesidades, romper con las expectativas románticas que estén lejos de un amor sano, espacio para cerrar una etapa y tiempo para sentirnos bien estando con nosotras mismas. Y si hace falta, acudir a terapia y pedir ayuda en este proceso”.
Si nos permitimos este tiempo, la sexóloga está segura de que seremos capaces de construir mejores relaciones en el futuro y lo haremos por convicción y no por una necesidad que muchas veces nos viene impuesta por la sociedad.
Como mujeres somos educadas para dar en las relaciones, para complacer y para estar implicadas en ellas. Pero es en los momentos de soltería donde realmente nos descubrimos a nosotras mismas y nos damos tiempo para saber qué queremos y quiénes somos realmente. Así que, ¡no hay que tener miedo a la soltería ni a la soledad!
Publicidad