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GATOS Y PERROS

Mascotas y celo: esto es lo que debes saber

Nuestras mascotas están mucho más influenciadas por la madre naturaleza de lo que nos pudiera parecer en un principio.

Minino

MininoiStock

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Ya está aquí febrero, el mes del amor. Sin darnos cuenta lo asociamos al 14 de febrero y realmente tiene mucho más sentido que solo una fecha aislada. Es cuando comienzan los primeros coletazos de la primavera y las hormonas eclosionan en el mundo animal.

Nuestras mascotas están mucho más influenciadas por la madre naturaleza de lo que nos pudiera parecer en un principio y el mayor número de horas de luz y las temperaturas algo más suaves hace que las hembras empiecen con su ciclo hormonal.

No todas comienzan a la vez como si de un reloj se tratase, sino que van estimulándose por cercanía.

Las primeras veces que entran en celo suelen estar más nerviosas, les cambia el carácter y algunas incluso sufren trastornos digestivos. No es algo que ellas puedan controlar, no sabes que les está pasando y esta incómoda situación en las perras dura unas 3 semanas.

Hay que saber bien que le está pasando a nuestra mascota ya que esos cambios van a afectarnos en nuestras rutinas de paseos y relación con los otros perros del barrio.

De la noche a la mañana pasa de ser una cachorrita deseosa de juego con todo amigo canino en el pipi-can a gruñir y rehuir a cada intento de olisqueo por parte de su hasta hace 24h ¨mejor amigo¨.

A la semana, cuando creíais que el asunto era solo algo incómodo, comienza la persecución y los ladridos cada vez que salís por la puerta de casa, tirando ella por delante como si de unos San Fermines se tratase.

Pero aún no ha llegado lo más divertido: una semana después comienza la fase de enamoramiento. Todo ese comportamiento huidizo y de rechazo se torna en zalamerías, retoces y búsquedas de contactos... Ese macho que durante semanas la perseguía, ve ahora sus expectativas cumplidas y a menos que queramos tener una versión en miniatura de 101 Dálmatas en el salón de casa, debemos tener más que cuidado de no perderla de vista.

Por fin parece que esta intensa experiencia llega a su fin, en plena primavera y con la misma versión que tú has vivido pero en las perras de tus vecinos. Sonríes porque sabes lo que les espera... aunque se te va esa sensación de falsa tranquilidad cuando caes en la cuenta que en unos 6 meses, la aventura volverá a menos que le pongamos solución.

Gatos amorosos
Gatos amorosos | iStock

Las gatas son un caso aparte. Están aún más sujetas a los cambios de las estaciones del año y tienen un celo muy particular. En ellas se manifiesta con maullidos y quejidos durante toda la noche, pegadas a las ventanas o a la puerta de la calle, con un volumen que va incrementando si no recibe respuesta por parte de su macho amado.

Esta serenata nocturna se mantiene durante aproximadamente una semana entera y si no han tenido una monta durante esa semana, se retomará a los 15 días durante otra semana.

Los aventureros que deciden adoptar una gatita abandonada en la calle y es su primera vez con gata, sufren este episodio tan desesperante varias veces durante la primavera y el otoño. En la mayoría de los casos, si no hay intención de tener gatitos, se recomienda encarecidamente la castración de las hembras ya que estos episodios son angustiosos no solo para los propietarios sino para las propias gatas.

Los machos no tienen ciclos a nivel sexual durante el año pero sí se ven altamente influidos por el celo de las hembras. En cuanto empieza la primavera comenzamos a notar una obsesión por el marcaje de su zona habitual de paseo, experimentan un mayor olor corporal y su desobediencia se hace manifiesta si le dejamos ir suelto.

Muchos desarrollan aficiones escapistas y esto provoca situaciones muy comprometidas tanto para la salud de nuestro animal como para el dueño a nivel legal.

Durante este mes hay que estar más atentos que nunca a la hora de abrir la puerta de casa, ya que, aunque nunca hayan intentado salir, la tentación es más fuerte que la educación y encontrarán esa rendija para ir a buscar pareja por el vecindario.

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