DAR A LUZ
Silla de partos: Una gran opción para parir en vertical
La silla de partos está disponible en muchos hospitales y aporta grandes beneficios para la mujer a la hora de dar a luz. Te cuento qué es y todos lo bueno que conlleva parir en verticalidad.
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Cuando imaginamos una mujer pariendo, es habitual que pensemos en una mujer acostada sobre una mesa de partos comúnmente conocida como potro, con las piernas apoyadas sobre las perneras en la posición de litotomía.
Esta postura es utilizada no sólo para parir, sino para realizar cualquier examen de tipo ginecológico. Es cierto que es útil si obstetra o matrona necesitan realizar alguna intervención, pero es cuestionable cuando hablamos de partos.
¿Se puede parir de pie?
Se tiene constancia cómo a lo largo de la historia las mujeres han usado posiciones verticales para parir (sentada, arrodillada, de pie…). Podemos observarlo en obras artísticas de diferentes culturas, donde muchas veces se representan a mujeres pariendo sentadas, de rodillas o de pie.
La verticalidad en el parto, además de favorecer el descenso del bebé por la propia gravedad, ofrece a la mujer mayor control sobre el proceso, mayor autonomía, mejor control del dolor y mayor intimidad.
¿Qué es la silla de partos?
La silla de partos, usada desde la antigüedad y originalmente de madera, es un recurso sencillo y económico que sirve de apoyo en las posiciones verticales. Tiene forma de herradura, para que la madre pueda sentarse y descansar al mismo tiempo que deja libre la zona de la pelvis y el periné. Esta concavidad tiene el objetivo de aportar mayor confort a la madre y de dejar libre el espacio para el nacimiento del bebé.
La silla de partos también se caracteriza por tener menos altura que una silla convencional, favoreciendo así la flexión de caderas que amplia el espacio de la pelvis en el estrecho inferior, lo que ayuda a nacer al bebé.
¿Qué dice la evidencia científica sobre cómo es mejor parir?
La evidencia científica afirma que la mujer debe elegir la posición más cómoda para ella durante el parto. La OMS nos dice que "se recomienda alentar la movilidad y adoptar una posición erguida durante el trabajo de parto en mujeres de bajo riesgo".
Tenemos que tener en cuenta que las mujeres dejaron de moverse en sus partos y de adoptar posiciones verticales por comodidad del personal sanitario, no porque esto supusiese un beneficio para ellas. Cuando se asiste un parto en una mesa ginecológica, y no en otras posiciones, se hace porque es más cómodo y accesible para el obstetra o matrona, anteponiendo eso a las necesidades o preferencias de la mujer.
Pero la evidencia científica no para de repetirnos que el parto es un proceso que necesita movimiento en todas sus etapas.
¿Qué beneficios tiene usar la silla de partos?
- La silla de partos ayuda a favorecer la movilidad de la madre y la verticalidad en el parto
- Permite a la mujer elegir la posición más cómoda para ella, tomando el control sobre su proceso de parto.
- La verticalidad hace que la gravedad favorezca el descenso del bebé.
- Aporta más intimidad a la mujer, si lo comparamos con la posición de litotomía en la que los genitales de la mujer están totalmente expuestos.
- Las contracciones son más efectivas en posiciones verticales.
- Permite el descanso. Por ejemplo, las posiciones de pie también se benefician de la verticalidad, pero pueden suponer mayor esfuerzo y agotamiento.
- Disminuye el dolor en comparación a si se sentase en otra superficie (por ejemplo, si la mujer usa una silla normal para descansar, puede resultar dura e incómoda, y no tiene la forma ergonómica que le permite tener la pelvis libre).
Como conclusión, la silla de partos es una herramienta utilizada desde la antigüedad para favorecer el proceso de parto y al mismo tiempo aportar confort a la mujer. Aunque es una gran desconocida y no se habla mucho de ella… ¡podemos encontrarla en gran parte de los hospitales!
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