Sudoración excesiva en la cara: Soluciones dermatológicas

Se acerca el verano y la mayoría lo esperamos con ansias e ilusión, con ganas de tiempo al aire libre, de festividad y de vacaciones para disfrutar de las actividades propias asociadas a los días de calor.

Sin embargo, las personas que padecen de sudoración excesiva en ocasiones esperan esta época del año con preocupación o ansiedad, pensando cómo hacer para evitar el calor, las emociones o demás cambios que aumentan la sudoración. Incluso en ocasiones evitan disfrutar de planes con amigos y familiares o de eventos en los que saben que su sudoración excesiva les ocasionara angustia y un mal rato.

Qué es la hiperhidrosis

La hiperhidrosis, término médico para la sudoración excesiva, en la mayoría de los casos es idiopática, es decir de causa aún desconocida o no identificable, por predisposición genética. La hiperhidrosis puede ser focal o generalizada.

Una de las zonas que puede estar afectada con frecuencia es la región craneofacial, es decir la cabeza y la cara. Los episodios de sudoración suelen estar relacionados además de por las altas temperaturas, por los cambios emocionales y el estrés, entre otros.

La sudoración excesiva en el área craneofacial suele tener un impacto negativo en la calidad de vida: las personas que la sufren en ocasiones pueden tener limitaciones en el área social y laboral, por un impacto negativo en la confianza personal y la autoestima, pueden llegar incluso a aislarse un poco.

Hiperhidrosis craneofacial: Tratamientos

Así mismo la hiperhidrosis cráneo facial puede ser un reto terapéutico, ya que así como para la hiperhidrosis axilar contamos con un tratamiento muy efectivo y seguro como los neuromoduladores (toxina botulínica), en el caso de la hiperhidrosis facial este tratamiento es un poco más complejo.

Las opciones de tratamiento iniciando por la indicación de primera línea serían:

• Antitranspirantes tópicos: Para la zona facial pueden emplearse en crema o en formato de toallitas húmedas. Suelen contener sales de aluminio que en ocasiones son irritantes. Como ventaja, solo tienen un efecto local sin efectos sistémicos.
• Toxina botulínica: es un tratamiento ideal para la hiperhidrosis en la axila, en la zona facial su aplicación es más compleja ya que pudiese interferir en la movilidad de la musculatura facial y en la expresión.
• Medicación oral: Es un tratamiento muy efectivo y la primera opción en la hiperhidrosis generalizada, como limitante tiene sus posibles efectos adversos y contraindicaciones.
• Cirugía: Simpatectomía, la opción quirúrgica debe considerarse en los casos en que han fallado las opciones terapéuticas antes comentadas y en pacientes con un importante impacto negativo en su calidad de vida. Se trata de la "eliminación" de la cadena o ganglios simpáticos responsables de la sudoración excesiva de la zona que se quiere tratar.

  Un efecto indeseado de la cirugía puede ser un exceso de sudoración compensatoria en otras zonas anatómicas, por lo que debe valorarse cada caso previamente con el cirujano especializado en esta técnica.

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