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Que sean tu mantra

¿Tienes una relación estable? Estas son las 6 reglas de oro de los sexólogos

Incluso las parejas que comienzan con una vida sexual intensa y dinámica pasan por épocas de bajón.

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Si hay algo que comparten los terapeutas sexuales de todos los países son estas seis reglas para mantenerse satisfechos en la cama así pasen 20 años. Seis pautas que te serán realmente útiles si tu relación es de larga duración pero las cosas entre las sábanas ya no son como antes.

1. Pon en práctica la regla de platino

Todos conocemos la regla de oro: haz con los demás lo que te gustaría que te hicieran a ti mismo. Pero en el sexo hay otra regla casi igual de importante, la que podríamos llamar ‘de platino’: haz a tu compañero lo que le gusta hacerse a sí mismo. Descubre qué le gusta especialmente a nivel sexual (a estas alturas de vuestra vida en común ya deberías saberlo) y comprométete a hacérselo al menos una vez a la semana.

2. No compares tu vida sexual con la de los demás

Que tus vecinos parecen tener más vida sexual que vosotros no es asunto tuyo. Cuando empezamos a compararnos con otras personas, es cuestión de tiempo que encontremos la manera de creernos menos. Una conexión sexual a largo plazo no tiene que ver con quién lo hace mejor o quién lo hace más a menudo. Con el tiempo, el sexo con tu pareja cambiará, crecerá y, si está abierto, te llevará a lugares desconocidos. Como si estuvieras subido a una montaña rusa, tendrás momentos de altura extrema y conectividad divina, y momentos de pendiente o llanos en los que te sentirás aburrido y desconectado. Recuerda: esto es los normal en una relación sexual larga.

3. Concéntrate en lo que te excita de su pareja

Se trata de poner intención en esos momentos en los que encontramos a nuestras parejas atractivas sexualmente. Es decir, no quedarse con el pensamiento de “le daba lo suyo ahora mismo”, sino de pensarlo y hacerlo. Cuando llevas años con tu pareja es muy fácil entretenerse con las cosas que nos apagan, sin embargo no dedicamos el tiempo suficiente a enfocarnos en lo que nos enciende. En esos momentos, hay que hacer un esfuerzo por recordar lo que te atrajo de su pareja a nivel físico y tratar de provocar situaciones propicias para hacer reaparecer esos sentimientos. También es importante tener claro cuándo encontramos al otro particularmente sexy, ya sea mientras sube al niño a los hombros o cuando arregla el grifo del baño. Ser consciente del contexto y de las situaciones en las que experimentamos que nuestra pareja es atractiva y celebrar esa energía es una excelente manera de mantener la carne fresca.

4. Ten relaciones sexuales al menos una vez a la semana

Hay estudios que demuestran que las parejas que tienen relaciones sexuales al menos vez por semana tienen un mayor nivel de satisfacción en sus relaciones amorosas que las que no lo hacen ni una vez al mes. El sexo produce un resplandor fisiológico y psicológico que puede durar días. Y no es tanto la frecuencia con la que se practica, sino la forma en la que os relacionáis entre vosotros. Diferentes tipos de sexo producen diferentes beneficios. Hay un tipo de sexo que refuerza la conexión emocional (lo que algunos llaman ‘hacer el amor’), otro que fomenta nuestro sentido de la creatividad y de la fantasía, hay sexo que favorece directamente a nuestros sentidos y sexo que ocurre solo por placer de hacerlo o como cura anti estrés. Así que trata de ser coherente y encuentra la manera de mantener un enfoque variado. Si no estás de humor, deja que tu cuerpo marque el ritmo, abandónate al movimientos y confía en que la mente te seguirá.

5. Programa una noche sin niños

Cuando se tienen hijos, se invierte tanta energía en ellos que la pareja pasa a un segundo plano y se está demasiado cansado como para tener relaciones. Sin embargo, lo mejor que puedes hacer es demostrarles que papá y mamá siguen teniendo una conexión fuerte, que no estáis juntos solo por ellos sino porque realmente os queréis y os disfrutáis mutuamente. Esto significa hacer planes sin niños. Si no tienes familia cerca o dinero extra para costearte una niñera, habla con otra pareja para que cuide a tus hijos una noche mientras tú haces lo propio por ellos el próximo fin de semana. Una vez al año, dormir en un hotel para disfrutar plenamente del sexo sin interrupciones tampoco te va a salir tan caro. Y la recompensa merecerá la pena. La novedad de tener relaciones sexuales en un lugar desconocido activará la dopamina de vuestro cerebro. Es el neuroquímico responsable de las oleadas de placer.

6. Más fuera que dentro

Para la mayoría de las parejas, el coito es a menudo el plato principal dentro del menú sexual. El sexo oral, la estimulación manual y otras formas de contacto directo del clítoris se colocan, erróneamente, en el backstage. Quitar el coito de la carta es el equivalente a volverse vegano y darse cuenta de cuánta otras opciones saludables y placenteras hay más allá de la carne. Muchas mujeres, de hecho, prefieren que sus parejas dediquen más tiempo a la estimulación del clítoris para alcanzar el orgasmo y no tanto a la penetración. Esta priorización les permite descubrir nuevos caminos hacia el placer que a veces están fuera de lo común. Por probar que no quede.

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