INFECCIONES RESPIRATORIAS

¿Todos los antigripales sirven para la gripe y los resfriados?

La llegada del frío y los cambios bruscos de temperatura entre el exterior y el interior propician los catarros y resfriados, que a pesar de no ser una afectación grave, provocan grandes molestias e incomodidades sobre todo a la hora de dormir y rendir en el trabajo.

Una mujer con un resfriado

Una mujer con un resfriadoiStock

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Un antigripal es un preparado farmacéutico con varios componentes que van a ir destinados a tratar la sintomatología del resfriado o la gripe, que suele ser bastante comunes. Los principales síntomas que genera un catarro son:

  • Secreciones nasales y exceso de mucosidad.
  • Congestión nasal.
  • Dolor o fiebre.
  • Tos.
  • Apatía y malestar.

¿Qué llevan los antigripales de farmacia?

En el mercado existen multitud de tipos de antigripales comercializados y la mayoría son bastante similares entre ellos, aunque suele haber alguna que otra diferencia.

Los componentes más frecuentes son:

  • Analgésicos/antipiréticos: como ibuprofeno o paracetamol, para ayudar a bajar la fiebre y calmar el dolor, suelen estar incluidos en esta composición.
  • Antihistamínicos: Se usan para cortar el goteo nasal y los estornudos; los más comunes son la clorfenamina o la bromfeniramina.
  • Descongestivos nasales: Como la pseudoefedrina, van a ayudar a despejar la nariz en casos de congestión nasal, hay que tener precaución en pacientes hipertensos ya que puede desestabilizar la tensión arterial.
  • Mucolíticos: Para ayudar a expectorar el exceso de mucosidad como la Guaisfenesina.
  • Antitusivos: El más frecuente que se encuentra en los preparados sería el dextrometorfano que se encarga de tratar la tos seca o irritativa.
  • Vitaminas: En algunos preparados se le añade Vitamina C, con el objetivo de aumentar las defensas y reducir el número de días de malestar.
  • Cafeína: Estimulante, para ayudar a compensar el sueño que producen los antihistamínicos que llevan los antigripales.

Los preparados antigripales no sirven para curar ni frenar el resfriado o la gripe. Ambas enfermedades llevarán su curso normal y será nuestro sistema inmunitario el que determine la duración de las mismas. En cambio, sí nos ayudarán a tratar la sintomatología asociada a estos procesos víricos ya descrita anteriormente como malestar, fiebre, síntomas nasales y tos.

Diferencias entre gripe y resfriado

A menudo en la farmacia nos preguntáis la diferencia entre estas dos enfermedades. Tanto la gripe como el resfriado son enfermedades respiratorias muy frecuentes en la época invernal, pero existen diferencias entre ellas. Son las siguientes:

  • Virus causante: En la gripe es causado por el virus influenza A o B y en el resfriado suelen estar causados por rinovirus o coronavirus.
  • Tiempo de duración: En la gripe la duración normalmente es mayor que en un resfriado, en torno a una semana.
  • Gravedad de los síntomas: La gripe suele tener unos síntomas más fuertes como fiebres muy altas y dolores musculares, a diferencia del resfriado que en algunos casos no da fiebre.
  • Complicaciones: La gripe puede llevar a complicaciones más graves, como neumonía, especialmente en personas mayores, niños pequeños y personas con sistemas inmunológicos debilitados.
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