Truco para que los dedos no se queden marcados en los espejos

Acabas de hacer el baño: has limpiado a fondo los sanitarios, sacado brillo a la grifería, repasado los azulejos y quitado todas las gotas de cal y otros restos de la mampara de la ducha y del espejo del lavabo. Antes de salir, se te cae la bayeta al suelo y te agachas para cogerla, pero te apoyas para tener una ayudita cuando te levantes de nuevo. De repente, te miras en el espejo y piensas, ¿Cómo es posible que haya plantado la manaza en el espejo? Ahí está, tu huella perfecta emborronando la imagen que te devuelve.

Esto puede ser anecdótico, pero si quieres una fórmula mágica para que no se ensucien los espejos –y otras superficies similares como los cristales, los muebles lacados, la vitrocerámica o, incluso, el cristal del microondas-, en este artículo te confesamos un secreto.

Nuestro equipo ha sacado de la cuenta de Instagram de Lucía Hiperhide (homes.styles), una creadora de contenido que comparte consejos de limpieza, orden y decoración, con casi medio millón de seguidores, una combinación fácil, rápida y con ingredientes de limpieza que tendrás en casa y que no has caído en la cuenta de que juntos, obran milagros.

Cómo hacer el producto para limpiar espejos

Todo lo que necesitas

Como la mayoría de los consejos de limpieza, todo empieza por asegurarte que tienes en casa todo lo necesario, si no te tocará hacer una excursión al supermercado más próximo. En este caso necesitas:

• Un bote de espray dosificador
• 2 Cucharadas de jabón de lavaplatos
• Media taza de vinagre de limpieza.
• Media taza de agua caliente (es muy importante la temperatura para asegurarnos de que todos los líquidos quedan bien mezclados en el resultado final).
• Un chorro de abrillantador (el que se utiliza normalmente en los lavavajillas para asegurarnos de que la cristalería quede reluciente).

Así se hace

En primer lugar, tienes que mezclar todos los ingredientes en un recipiente con una abertura ancha para que puedas removerlos bien -con unas varillas o un tenedor- y asegurarte de que queden bien integrados.

Cuando ya esté la mezcla asentada, lo único que debes hacer es colocarla en el recipiente con un dosificador de espray para poder utilizarlo. Ayúdate de un pequeño embudo si es necesario.

Por último, solo debes agitarlo bien antes de usarlo cada vez.

Lo más recomendable es que lo apliques abundantemente sobre la superficie a limpiar y que con una bayeta de fibra algo humedecida esparzas bien el producto y frotes en las zonas donde más se han acumulado las manchas, el polvo y otros restos. No obstante, el truco está en impregnar con este producto toda la superficie para que cree una capa protectora e impida que se fijen las huellas de los dedos, así como otro tipo de residuos.

Esta técnica te irá especialmente bien si tienes niños pequeños en casa que sienten pasión por los espejos grandes en los que pueden verse enteros, para los espejos de bolsillo -esos a los que recurres para pintarte los labios, retocarte la línea de agua o depilarte las cejas- y para las superficies brillantes y semitraslúcidas como la vitrocerámica, la puerta del microondas o del horno, que solemos tocar mientras estamos cocinando y tenemos las manos mojadas o con algún resto de comida.

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