FRUTAS PERFECTAS
Truco para que la manzana no se oxide cuando está cortada en la fiambrera
Lo que más sale afectado en la oxidación es la apariencia, la manzana se oscurece, pero también cambia el sabor y el aporte nutricional. Por ello, se recomienda conservar las frutas de la mejor forma posible para evitar que se oxiden.
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Si eres de esas personas que prefiere llevar una manzana cortada en su fiambrera al trabajo o a la escuela, probablemente te hayas encontrado con el problema de que la manzana se oxida rápidamente y pierde su apetecible apariencia. Sin embargo, existe un truco simple y efectivo para evitar que esto suceda: lavar la manzana con agua y sal.
¿Por qué la manzana pelada se oxida?
Cuando una manzana se corta, las células de la fruta se exponen al aire y al oxígeno. Es en ese momento cuando se activa el polifenol oxidado y, tras su contacto con el oxígeno, se produce una reacción química, generando esa tonalidad. Es en ese momento cuando todo el mundo decide desechar la pieza de fruta, porque ese aspecto poco apetitoso nos hace pensar que la manzana no está sana, algo que también echa para atrás a los niños.
Cómo conseguir que la manzana pelada no se oxide
El truco de lavar la manzana con agua y sal funciona porque la sal ayuda a descomponer el polifenol oxidado, lo que reduce el proceso de oxidación y prolonga la frescura de la manzana. Para llevar a cabo este truco, simplemente debes seguir el paso a paso que ofrece la cuenta de Instagram @itmothers:
- Pela y corta la manzana de la forma que más te guste.
- En un bol, añade un litro de agua y una cucharadita de sal. Remueve para que se diluya.
- Mete los trozos de manzana y remójalos bien. Déjalos un rato en el recipiente.
- Seca muy bien los trozos de manzana con papel absorbente y mételos en el táper.
Este sencillo truco de lavar la manzana con agua y sal es una excelente manera de mantener las manzanas frescas y apetitosas durante más tiempo. Una vez pruebes este método, vas a querer replicarlo cada vez que te quieras llevar una manzana al trabajo, ya que además de no afectar al sabor, mantendrá la fruta perfecta para que la consumas en cualquier momento del día.
Además de mantener la apariencia y consistencia de las manzanas, también es un truco que se puede aplicar a las peras. Tal y como indica la usuaria, también puedes lavarlas con zumo de naranja, aunque esta opción sí cambiará el sabor de la fruta principal.
¿Es seguro comer una manzana oxidada?
A pesar de la tonalidad marrón que genera la reacción química explicada con anterioridad, no se trata de una señal de mal estado, simplemente actúa como una capa protectora frente a bacterias. Aún no existen estudios que afirmen que ingerir manzanas oxidadas sea un riesgo para la salud, siempre y cuando no haya presencia de hongos, pequeños insectos o principios de putrefacción.
Es necesario tener en cuenta que una vez empieza el proceso de oxidación, ya no hay vuelta atrás y si la manzana ha estado expuesta demasiado tiempo, es probable que hayan proliferado bacterias en ella, así que el consumo debería de evitarse. Esto lo sabremos por su olor, si han aparecido manchas o se ha reblandecido en exceso.
En resumen, aunque una manzana oxidada no tenga el mejor aspecto, sigue siendo segura para comer, siempre y cuando no presente signos de descomposición. Utiliza el sentido común al decidir si comer o no una manzana oxidada y benefíciate de las propiedades de la fruta. Y ya sabes, si quieres evitar la oxidación, láva la fruta pelada y cortada con agua y sal.
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