LENCERÍA
Trucos para que no se te dé la goma de las bragas
El truco principal para que tus bragas no acaben siendo a los dos lavados tres tallas más grandes de lo que las compraste es solo uno: adquiérelas siempre de buena calidad. Una vez aplicado este mantra, sigue estos consejos para cuidarlas y verás cómo alargas su vida.
Publicidad
Siempre es un chasco ver cómo esas braguitas o sujetadores que tanto nos gustan acaban yendo a la basura porque se han ensanchado a causa de su uso. Es inevitable que se vayan estropeando y dando de sí con los usos y lavados, pero siempre podemos alargar su vida si seguimos una serie de consejos para que los elásticos estén siempre en su sitio:
Lavado a mano
No hace falta que lo hagas con todas, pero siempre es mejor que laves a mano tus prendas de lencería más preciadas, a poder ser en agua fría y con un jabón neutro. Si decides meter algunas en la lavadora para no lavarlas todas a mano, hazlo siempre dentro de bolsitas especiales y colocándolas con mucho cuidado para que no se estropeen. Cualquier enganche con alguna cremallera puede estropear tanto las gomas como los encajes, de manera que es fundamental que seas muy rigurosa con el lavado de la ropa interior siempre aparte y, siempre que sea posible, a mano. Por supuesto, no debes mezclar colores bajo ningún concepto y debes emplear siempre agua fría.
Ojo con el centrifugado
Lo mejor es optar siempre por un programa para prendas delicadas en el caso de que utilices la lavadora, y que escojas un centrifugado muy suave o –muchísimo mejor– evites el centrifugado, pues es un sistema que daña mucho las prendas y hace que las gomas se den de sí. Tanto si lavas a mano como en lavadora sin centrifugado, procura no estrujar nunca braguitas y sujetadores aunque goteen. ¡Mejor que se sequen al sol!
No a las pinzas
Lo mejor es no utilizar pinzas para tender la ropa interior, y mucho menos sujetarla por las gomas, ya que se deformará y ensanchará. Si es posible, lo ideal es que tiendas tu ropa interior sobre una superficie plana, ya que así no se deformará. Procura evitar la secadora salvo casos de fuerza mayor.
Cuidado al doblar
Si no quieres que se deformen los elásticos, lo mejor es que no dobles la ropa interior, especialmente los sujetadores, y mucho menos si tienen aros o espuma. Lo mejor es que los guardes extendidos, uno sobre otro, con las copas encajadas y sin generar grandes montones. Lo mismo ocurre con braguitas y tangas, que siempre es mejor no doblar excesivamente y almacenar extendidos, igual que los sujetadores.
¿Y si hay manchas?
En el caso de las prendas más delicadas que nos interesa conservar durante más tiempo, lo mejor siempre es no frotar, aunque es cierto que en ocasiones es inevitable. Así pues, si hay alguna mancha lo mejor es atacarla sin frotar y proceder al frotado solo si no queda más remedio. Lo ideal es ponerla en remojo con un detergente antimanchas específico para prendas delicadas, en agua fría, durante media hora, y pasado este tiempo comprobar si la mancha ha ido cediendo. Si aún así la mancha persiste, se debe frotar siempre con mucho cuidado de que las gomas no cedan.
Cambia el sujetador cada día
Aunque no es necesario que lo laves en cada uso, sí que debes cambiarlo a diario, con el objetivo de que los elásticos se relajen, se reajusten y no se den de sí. También es importante que escojas la talla exacta, tanto de espalda como de copa, que se adapte perfectamente a tu silueta. Si compras prendas muy pequeñas, al final los elásticos se acabarán dando de sí.
Evita la plancha
El calor puede hacer que los elásticos se ensanchen y los aros se deformen. Mejor que evites planchar braguitas, tangas y sujetadores, y si pese a todo consideras que tus prendas necesitan un golpe de plancha lo mejor es que lo hagas en frío.
Aprende a prever la catástrofe
Si ves que algunos elásticos comienzan a deshilacharse, o se sueltan las costuras de tu lencería preferida, siempre es mejor que atajes el problema en cuanto aparezca y cosas los desperfectos. De lo contrario, es probable que las gomas se acaben deshilachando por completo y tengas que desechar las prendas.
Publicidad