CONSEJO
Urawaza: la técnica japonesa con guindillas que ayuda a mantener los pies calientes
Con la llegada del frío, nuestros pies se convierten en las víctimas de las bajas temperaturas, y recuperar su calor se vuelve todo un desafío. Los calcetines gruesos y de lana pueden ser uno de nuestros grandes aliados, pero existe una técnica poco convencional que puede acelerar este proceso.
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Los pies son los que más sufren en el invierno. Y, aunque tenemos métodos tradicionales como los calcetines de andar por casa o las mantas eléctricas, existe una técnica que puede acelerar este proceso: la técnica Urawaza.
Este sencillo truco solo requiere de un elemento común en la cocina: un bote de guindillas. Al colocar una guindilla en cada calcetín, a la altura de los dedos, notaremos cómo el calor llega rápidamente a nuestros pies.
La molécula responsable del picor en las guindillas, la capsaicina, posee efectos sobre la piel. Se trata de una sustancia muy irritante que afecta a las terminaciones nerviosas y que produce dolor, no se activa por completo, pero sí parcialmente. Este proceso produce una sensación de mayor calor en la zona.
Es importante tener precaución, ya que la exposición prolongada puede causar irritación e incluso picor en la piel. Al emplear este método, no debemos dejar las guindillas en los calcetines por mucho tiempo. También es crucial que después de manipular este alimento, no lavemos las manos para evitar el contacto de la capsaicina con los ojos y la boca.
Aunque este método es poco convencional, ofrece una solución rápida para aquellos que tienen siempre los pies fríos. No obstante, es esencial emplearlo con precaución para evitar cualquier tipo de irritación o molestia.
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