El ventilador también se limpia y esta es la mejor manera

Tanto el ventilador como el aire acondicionado se convierten en herramientas fundamentales para sobrevivir cuando llegan las altas temperaturas del verano. Lo más normal es que estos dispositivos solo se usen de verano en verano, por lo que es posible que estén llenos de suciedad, algo que puede terminar siendo perjudicial para nuestra salud.

Por esto mismo, es recomendable que, de vez en cuando, se limpien para eliminar el polvo o los cuerpos extraños que puedan tener. El proceso para hacerlo es muy fácil y rápido, por lo que no requiere mucho esfuerzo.

¿Cómo limpiar correctamente un ventilador?

Para empezar, es importante cortarle la corriente al dispositivo para evitar cualquier posible accidente. A continuación, hay que retirar la tapa frontal, que en ocasiones cuenta con tornillos y en otras con unas simples pinzas. Para seguir, hay que humedecer un paño con agua y jabón y empezamos a frotar para quitar los restos que pueda haber en los huecos de la rejilla que acabamos de quitar.

En cambio, para las aspas basta con utilizar un paño seco para quitar el polvo. Incluso pueden desmontarse para que la limpieza no sea tan aparatosa. Por otro lado, la parte del motor o la interna de las aspas, que son más complicadas de limpiar, requerirán una herramienta especial. Esta herramienta es un bote de aire comprimido que, en caso de no tener, puede sustituirse por un secador de pelo.

El aire se dirige a las zonas que quedan por limpiar de manera que no dejemos rastro de suciedad y para terminar volvemos a pasar un paño seco para retirar cualquier resto de agua o jabón. Para terminar, hay que volver a montar la rejilla frontal, asegurarnos de que está seco y ya puede volver a estar operativo de nuevo.

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