​​¿Es verdad que si comes algo con asco te puede salir una pupa?

Las calenturas o heridas que aparecen en la zona de los labios son la manifestación en la piel de una infección muy habitual causada por el virus del herpes simple. Consisten en numerosas vesículas, las cuales contienen líquido en su interior, que se rompen dejando heridas o costras molestas en dicha zona, aunque también pueden aparecer en la zona genital. En en el caso de algunas personas, estas heridas aparecen de forma repetida, como brotes y habitualmente en momentos de estrés o enfermedad, aunque en ocasiones surgen sin causa aparente.

Una de sus características es que siempre salen en el mismo lugar donde aparecieron la primera vez, ya que se trata de una infección vírica que la mayoría contraemos durante nuestra infancia y se queda latente en los ganglios linfáticos sin causar problema hasta que llega un momento donde a algunas personas se les vuelve a reactivar y esto provoca dichas lesiones.

Para profundizar más sobre esta situación en nuestra piel y conocer alternativas para prevenir dicha incomodidad, desde Novamas hemos hablado con la Dra. y Dermatóloga, Gadea Braceras Rincón. Pero además, nos ha hablado sobre un mito entorno a disfrutar comiendo.

Rompiendo mitos

La Dra. Braceras Rincón cuenta la existencia del mito sobre la reactivación del virus si comemos alimentos con "asco" o desgana. La realidad es que no asegura que sea cierto o falso, pero sí resalta que existen muy pocos estudios que den por valida esta teoría.

En la mayoría de casos es muy complicado conocer a ciencia cierta el desencadenante de la activación del herpes, aunque su aparición es más probable en épocas de estrés o enfermedad, así como tras la exposición solar excesiva, los cambios hormonales y la falta de sueño, nunca se puede saber al 100% su causa.

Aparición y tratamiento

"Muchas personas sienten una sensación de ardor o picor en la zona de la calentura. En ocasiones se trata de forma inicial con cremas antivirales, con la intención de reducir la calentura y secar las vesiculitas", explica Braceras Rincón. "Los dermatólogos no las solemos recomendar, dado que hay datos contradictorios en cuanto a sus beneficios y al parecer no ayudan a reducir la frecuencia de los brotes, así que preferimos recurrir a antivirales orales tras el inicio de los síntomas en casos muy extensos, brotes muy frecuentes o personas inmunodeprimidas (trasplantados por ejemplo)", asegura la doctora y dermatóloga.

Además, avisa de su alto riesgo de transmisión. "Las calenturas son contagiosas, es por ello que recomendamos no manipular ni rascar las vesículas y evitar besar o compartir utensilios de comida con el fin de reducir el riesgo de contagio a otras personas", advierte. También explica que, por lo general, una dieta equilibrada ayuda al correcto funcionamiento del sistema inmunitario, por lo que los médicos no suelen hacer recomendaciones específicas ni restricciones alimentarias para combatir el virus del herpes simple. Sin embargo, existen algunos alimentos que pueden ayudarnos.

Estos deben ser ricos en lisina. Algunos ejemplos son las carnes, los huevos y el pescado. También alimentos ricos en vitamina C y zinc, los cuales pueden ser beneficiosos a la hora de hacer frente al herpes.

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