EN MADRID
Ana de Armas hace todo lo posible para que no la graben con su novio Manuel Anido tras su encuentro con Tom Cruise
Ana de Armas se ha tapado con la cara el brazo para que los reporteros no la graban después de las imágenes donde tuvo un encuentro con el actor Tom Cruise.
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"¿Cita por el día de San Valentín?" Esta es la pregunta que el tabloide británico Daily Mail ha hecho a sus lectores tras sorprender a Ana de Armas y a Tom Cruise disfrutando de una cena para dos en un exclusivo restaurante de Londres el pasado 14 de febrero.
Una fecha muy significativa -ya que es el día de los enamorados- que ha hecho saltar los rumores de un posible idilio entre el protagonista de Top Gun, de 62 años, y la hispano-cubana, de 36, que ha reaparecido en Madrid más esquiva que nunca y sin ganas de aclarar qué tipo de relación mantiene con el ex de actrices como Nicole Kidman, Penélope Cruz, o Katie Holmes.
Molesta, demostrando una soberbia que ha dejado impactados a sus seguidores, y sin dar crédito a que la prensa española le preguntase por su encuentro con Cruise en San Valentín, Ana daba la callada por respuesta este lunes a primera hora de la mañana, minutos antes de desmentir sin necesidad de palabras que esté viviendo un romance con el actor.
Lo ha hecho dejándose ver junto a su novio, Manuel Anido, con el que mantiene una discreta relación desde hace varios meses. Una historia de amor cuestionada por muchos, ya que el abogado es el hijastro del presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y uno de los hombres fuertes de la dictadura cubana. Algo que a la actriz no le importa en absoluto a pesar de la pobreza y la represión que sufre su país natal.
Sin embargo, lejos de presumir de su felicidad con normalidad, desmentir los rumores que la relacionan con Tom Cruise y confirmar que continúa enamorada de Anido, Ana ha preferido jugar al despiste con una estrategia que no le ha funcionado.
La pareja llegaba a su casa en un taxi cuando, al ver a las cámaras, volvían a subirse al vehículo para evitar las preguntas. Tras dar varias vueltas, la actriz llegaba finalmente a su domicilio tapándose la cara con el brazo sin decir ni una sola palabra sobre su cita con el protagonista de Misión imposible ni sobre su relación con Manuel, que hacía su aparición minutos con gafas de sol después visiblemente nervioso, guardando silencio antes de reencontrarse con su novia.
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