EN SU CARRERA COMO ACTRIZ
Demi Moore habla de lo perdida que estaba antes de La sustancia: "No sabía donde encajaba"
Demi Moore se ha sincerado sobre lo perdida que se sentía en su carrera como actriz antes de que llegara La sustancia, la cinta de terror muestra el encarnizado mundo de Hollywood ante el envejecimiento.
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Demi Moore ha revitalizado su carrera como nadie tras protagonizar La sustancia, este body horror que plasma como una estrella de Hollywood se adentra en una espiral de autodestrucción debido a la presión por envejecer.
Sin duda, una premisa que afecta a la gran parte de actrices quien, como Demi Moore a sus 62 años, se tienen que replantear su carrera cuando llegan a cierta edad.
Así, Moore ha hablado en el podcast Awards Chatter de The Hollywood Reporter sobre cómo se sentía perdida en su faceta como actriz antes de hacer La sustancia: "En cierto modo, creo que casi había llegado a ese punto en el que estaba un poco... no quiero decir derrotada, porque no estaba derrotada, y ni siquiera estaba desesperanzada, pero estaba un poco plana, neutral en cierto modo".
"No sabía muy bien dónde encajaba ni a dónde pertenecía. Realmente llegué a un punto en el que comencé a preguntarme, como ¿Esto terminó? Sino, ¿Esto realmente está completo? ¿He hecho lo que se suponía que debía hacer en esto?", afirma sobre su carrera como actriz.
Aunque, asegura que todo cambió cuando le llegó el guion de La sustancia: "Me quedé muy sorprendida cuando lo leí".
"Realmente me cautivó la forma en que exploraba el tema del envejecimiento y, en particular, la violencia que podemos ejercer contra nosotros mismos, la forma en que todos, hombres y mujeres por igual, podemos diseccionar y criticar nuestro propio reflejo", dice. "Sentí que era algo con lo que uno se podía identificar, a nivel humano".
Aunque, asegura que hacer una película de terror era "un territorio nuevo para mí": "No es un mundo que yo conociera, ni siquiera podría haber dicho otra película de body horror", declara.
"Fue una vez más, una que pensé que si conectábamos lo suficiente, valdría la pena arriesgarse porque era compleja y llena de matices", concluye.
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