PARA SER ENRIQUE VIII
Jude Law, el pestilente olor a "heces, sudor y sangre" que decidió desprender en el rodaje de 'Firebrand'
Jude Law ha presentado en el Festival de Cannes junto a Alicia Vikander la película 'Firebrand' y en la rueda de prensa ha revelado que decidió oler a una mezcla de sangre, sudor y heces para meterse en su personaje.
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Jude Law es Enrique VIII y Alicia Vikander su sexta y última mujer, Catherine Parra, en el drama histórico 'Firebrand', presentado este lunes en Cannes y que pretende ser un retrato de los seres humanos más allá de su importancia histórica, como han señalado los actores en una rueda de prensa.
'Firebrand', dirigido por el brasileño Karim Aïnouz y que compite en la sección oficial del festival, se centra en los últimos meses de la vida del monarca inglés, en sus problemas de salud y en su relación con Catherine, con sus hijos y con todo el mundo que le rodea y le teme.
"Karim me hizo entender que el personaje tenía que ser muy humano y eso en cierta forma me liberó porque no tenía el peso de la historia, no me sentí obligado a respetar el retrato habitual que conocemos de Enrique VIII, tenía que mostrarle como un simple hombre pero complejo", explicó Law.
El actor británico justificó el comportamiento del rey una vez que conoció más en profundidad su vida. "Tuvo una infancia difícil al ser separado de su familia, creía que primero estaba dios y luego él, había mucha paranoia en esa época, le educaron para ser rey, sufría en su cuerpo de diferentes enfermedades, era casi simpático, podía sentir hasta una cierta empatía por él".
Por eso, y siguiendo las directrices de Aïnouz, interpretó "más como hombre y menos como rey", afirmó Law antes de añadir: "Para ser honesto, no puedo decir que fuera un monstruo (...) Yo no soy quien debe sacar esas conclusiones".
Para Vikander también su personaje es una gran desconocida más allá de su rol de reina y esposa de Enrique VIII. "Era una mujer extraordinaria que vivió hace 500 años", señaló la actriz sueca, que destacó que Catherine Parr fue la primera mujer que publicó un libro con su nombre y era muy compleja.
Por eso tuvo que investigar mucho para comprender "todos sus matices, sus fantasías y sus aspiraciones".
"La casan sin tener derecho a decir nada, las otras mujeres de Enrique estaban muertas y me di cuenta de la fragilidad de cada momento de su vida, estaba aterrada por la posibilidad de equivocarse, tenía miedo de este hombre y de sus reacciones", agregó Vikander.
Fue precisamente el personaje de Parr el que más interesó a Aïnouz cuando le hablaron de este proyecto. "Me gustó la fuerza de Catherine, era una mujer increíble e interesante".
También le atrajo el hecho de que él es de Brasil y con orígenes argelinos, dos países colonizados, mientras que el imperio británico fue colonizador.
"Quería escribir la historia desde esa perspectiva. Es muy interesante que alguien que viene del país que yo vengo pueda escribir una película sobre el imperio británico", agregó Aïnouz, para quien hay "una atmósfera muy latina en esta historia, el retrato de un país que se iba a convertir en una potencia colonizadora".
Un país que ha cambiado mucho pero que en la reciente coronación de Carlos III se vio cómo las tradiciones monárquicas siguen mezclando antigüedad y modernidad, señaló Law, para quien esa ceremonia "es un poco como el teatro". "Pero estoy un poco más obsesionado por el teatro", precisó.
Ese lado teatral de la historia era interesante para el actor, así como todos los preparativos de trajes y maquillaje necesarios para meterse en la pie de los personajes.
"Fue un proceso extremadamente interesante", aseguró el actor, que consideró que cuando le pusieron las prótesis y él engordó, logró "la silueta" del rey y eso le facilitó mucho el trabajo.
El trabajo de Jude Law para meterse en el papel de Enrique VII que ha contado en la rueda de prensa de Cannes que llegó a pedir que le crearan un maloliente perfume que recordara el olor del monarca.
"Leí varios relatos interesantes de que en ese momento podías oler a Enrique a tres habitaciones de distancia. Su pierna se estaba pudriendo tanto. Y la escondió con aceite de rosa. Así que pensé que tendría un gran impacto si olía fatal", explica.
Para decir después que contacto con una perfumista: "Ella hace aromas maravillosos, y también hace olores horribles. De alguna manera se le ocurrió esta extraordinaria mezcla de sangre, heces y sudor".
"Mi recuerdo es que nos reíamos mucho", dice Jude Law. Aunque la experiencia no fue muy agradable para el resto ya que el director de la película dijo: "Cuando entró al set fue simplemente horrible".
"Al principio lo usaba muy sutilmente, pero luego se convirtió en un festival de spray", termina diciendo el actor.
Alicia García de Francisco
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