Manual de instrucciones para ver 'Boyhood (Momentos de una vida)'

- Lo primero que deberías saber es que 'Boyhood' no es una película: es una experiencia. La ves, la sientes, la respiras. La vives. Es vida. Es TU vida.

- Aclarado este primer punto, sigamos

- Lo que posiblemente ya sabrás: 'Boyhood' es una película rodada a lo largo de 12 años, aunque el total de días de trabajo con los actores fuesen solamente 39.  Con esto, su director, Richard Linklater, no solo nos ahorra maquillajes 'J.Edgarianos' (esa imagen de DiCaprio que te da tanta risa), también nos ofrece algo único: la vida en su más puro estado.

- Date cuenta de a qué tipo de sensibilidad te estás enfrentando: Linklater es el padre la trilogía 'Antes del amanecer' ('atadecer’ y 'anochecer'), para muchos la mejor saga romántica de la historia del cine y, en cierto modo, el germen de este experimento que llega ahora a los cines. Las tres películas dibujan, en un espacio de 18 años, un perfecto retrato de cómo madura la relación entre esos dos desconocidos, Julie Delpy y Ethan Hawke, que se conocieron en un tren.

- De vuelta al tema. 'Boyhood' es una ecografía perfecta de la niñez, que expone con lucidez los procesos sísmicos que convulsionan nuestras entrañas mientras nos vamos dando cuenta, ya desde chiquitines, de a qué nos estamos enfrentando con eso llamado "vida".

- El epicentro de toda esa revelación que es 'Boyhood' es Mason, un niño de seis años al que espiaremos mientras respira y se tambalea, ríe, juega, y mientras trata de entender. En cierto modo, 'Boyhood' te hará sentir que eres el espectador de un impune Gran Hermano en el que, a diferencia de los prefabricados para la televisión, sus protagonistas no tienen un plan.

- ¿Tú tienes un plan?

- La infancia de Mason no es mucho más especial que la tuya o la del de más allá. Tiene una familia de padres separados (perfectos en su papel Patricia Arquette y Ethan Hawke, especialmente la primera) y una hermana, Lorelei Linklater (sí, la hija del dire), que se enfrentará a mudanzas, errores, aciertos, cambios de colegios, y pequeñas ilusiones y desilusiones.

- Lo mejor de asistir a todos estos cambios acontecidos a lo largo de los años es que uno se convierte en testigo de la vivencia en el momento de ser vivida, además de apercibir cómo se endurece la piel humana a tiempo real.

- A que lo que vas a ver te haga sentir que estás siendo el espectador de tu propia infancia ayuda el hecho de que Linklater no se ciñese a un guion escrito previamente. Todo arrancó con un esquema estructural, que el director fue moldeando según el pequeño Ellar Coltrane fue construyendo su vida.

- El pequeño Ellar ahora tiene 18 años, y lloró cuando vio la película por primera vez. Normal: Su infancia ha quedado atrapada para siempre en 'Boyhood'. Y ya no es suya. Es vuestra.

- No discutirás sobre el papel que jugará en los Oscar. 'Boyhood' está por encima de premios y vanaglorias terrenales. 'Boyhood' es más grande que el mismo cine.

- Al final de la película no podrás evitar tener un microcosmos de sensaciones formando un pequeño 'big bang' en tu pecho. Tiembla, llora, ríe, abraza y respira hondo. Pasea y llama a tu madre. Piensa que cada segundo que pasa ya ha pasado y que no volverá.

- 'Boyhood' acaba de hacerte recordar que por aquí todos estamos de paso.

- En resumen: 'Boyhood' es una especie de Epifanía. Es VIDA. Entenderás por qué estás tan perdido. Estás tan perdido como los demás.

Así que, amigo, sé feliz.