Muere el cineasta David Lynch a los 78 años

David Lynch, el aclamado director y artista estadounidense conocido por obras emblemáticas como Twin Peaks y Mulholland Drive, ha fallecido a los 78 años.

Así lo ha confirmado su familia este 16 de enero con un comunicado, atribuyendo las causas de su muerte a complicaciones derivadas de un enfisema pulmonar diagnosticado en 2024.

"Con un profundo pesar, nosotros, su familia, anunciamos el fallecimiento del hombre y artista David Lynch. Agradeceríamos que se respete nuestra privacidad en este momento. Hay un gran vacío en el mundo ahora que él ya no está con nosotros. Pero, como él diría, 'Mantén la vista en el donut y no en el agujero'. Es un hermoso día con un sol dorado y cielos azules", publicaban.

Nacido en Missoula, Montana, en 1946, Lynch inició su carrera en las artes visuales antes de adentrarse en el cine. Su primer largometraje, Eraserhead (1977), se convirtió en una obra de culto, preludio de una filmografía que desafió las convenciones narrativas y estéticas de Hollywood. Entre sus trabajos más destacados se encuentran El hombre elefante (1980), que obtuvo ocho nominaciones al Oscar, Terciopelo azul (1986) y Corazón salvaje (1990), galardonada con la Palma de Oro en Cannes.

En televisión, Lynch dejó una huella imborrable con la serie Twin Peaks. Estrenada en 1990, la serie revolucionó la narrativa televisiva con su atmósfera onírica y complejidad argumental. La última película dirigida por David Lynch fue Inland Empire, estrenada en 2006. Esta obra experimental, protagonizada por Laura Dern, explora los límites de la narrativa cinematográfica a través de un complejo entramado de realidades entrelazadas. Aunque no alcanzó el reconocimiento masivo de sus trabajos anteriores, fue valorada por críticos y cinéfilos. Desde entonces, Lynch se había centrado más en proyectos televisivos, como la aclamada tercera temporada de Twin Peaks: The Return en 2017, así como en actividades artísticas y musicales.

Además de su labor cinematográfica, Lynch incursionó en la música, la pintura y el diseño, demostrando una versatilidad artística que amplió su influencia más allá del séptimo arte. Su compromiso con la meditación trascendental lo llevó a fundar la David Lynch Foundation, dedicada a promover esta práctica en diversas comunidades.

La partida de David Lynch deja un vacío en la industria del entretenimiento, pero su legado perdurará a través de sus obras, que continúan inspirando en todo el mundo, y será recordado como uno de los directores más influyentes y originales de la historia del audiovisual.

Margaret Qualley tardó un año en recuperarse de las secuelas que le dejaron las prótesis de La Sustancia