EN SUS MEMORIAS
Al Pacino confiesa la traumática lesión en el pene que sufrió en la infancia y aún "le persigue"
Al Pacino ha confesado que una dolorosa lesión en su pene, sufrida durante su infancia, lo persigue hasta el día de hoy. En sus memorias, el actor revela cómo aquel accidente dejó una huella que, según sus propias palabras, lo "atormentará por siempre".
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Al Pacino es una de las figuras más legendarias del cine, reconocido por su talento y versatilidad a lo largo de décadas de carrera. Sin embargo, en sus recién publicadas memorias Sonny Boy, el actor ha revelado ciertos episodios íntimos de su vida. Entre ellos destaca uno de su infancia que lo marcó de manera profunda y dolorosa, un recuerdo que, según confiesa, lo "atormenta" hasta el día de hoy. Esta revelación ofrece un vistazo a la vulnerabilidad de una estrella que, pese a su éxito, no ha podido escapar de los traumas de su niñez.
En su libro, Al Pacino comparte un incidente que vivió cuando tenía 10 años y que dejó una marca imborrable en su vida.
"Estaba caminando sobre una valla fina de hierro, haciendo mi baile en la cuerda floja", escribe Pacino, quien vivía en el sur del Bronx, Nueva York, cuando ocurrió el accidente. Según detalla, el suelo estaba resbaladizo: "Había estado lloviendo toda la mañana y, efectivamente, resbalé y caí, y la barra de hierro me golpeó directamente entre las piernas".
El dolor fue insoportable para el joven Pacino, quien se encorvó y no pudo llegar a su casa por su propio pie. Por fortuna, un hombre mayor lo ayudó y lo llevó a la casa de su tía, donde lo esperaba una escena que, a día de hoy, no puede olvidar.
"Me quedé allí acostado en la cama, con los pantalones completamente bajados hasta los tobillos, mientras las tres mujeres de mi vida —mi madre, mi tía y mi abuela— me pinchaban y empujaban el pene en un estado de semipánico", recuerda Pacino, y añade que, en medio del dolor y la vergüenza, solo podía pensar: "Dios, por favor llévame ahora", mientras ellas susurraban inspeccionando el género.
Este incidente no solo fue físicamente doloroso, sino que, emocionalmente, dejó una huella que aún persiste en el actor.
"Mi pene se quedó en su sitio", aclara. "Pero el trauma también. A día de hoy todavía me persigue el recuerdo", confiesa.
El actor no duda en calificar este evento como "una de las experiencias más embarazosas" de su vida, un relato que se mezcla con reflexiones más amplias sobre cómo ha enfrentado y superado múltiples desafíos a lo largo de los años. Pacino, en su estilo único, resume su capacidad para salir adelante incluso en situaciones críticas, afirmando que ha logrado "engañar a la muerte muy a menudo".
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