Peret, yo soy la rumba
Peret, yo soy la rumba
En 1968 un nuevo sonido conquistó los escenarios de medio mundo: la canción Borriquito se escuchaba ese año en emisoras de toda Europa y América Latina. Sus intérpretes eran tres gitanos catalanes que, con una guitarra y dos palmeros, entonaban un nuevo género musical que mezclaba el ímpetu del rock, el sabor de los ritmos caribeños y su estilo flamenco de raíz. Pronto los medios de comunicación bautizaban este nuevo género como 'rumba catalana'.
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