MIENTRAS SE DESARROLLA LA SECUELA
Russell Crowe reconoce que Gladiator era "una mierda": Sus duras críticas al guion de la película
Russell Crowe ha compartido detalles desconocidos sobre la colaboración con Ridley Scott en la transformación del guion de Gladiator y como lo que comenzó como un proyecto incierto se convirtió en un hito cinematográfico.
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Russell Crowe, es un legendario actor más conocido por dar vida al gladiador romano Máximo Décimo Meridio en Gladiator,cuya secuela llegará a los cines este año. Estrenada en el año 2000 y dirigida por Ridley Scott, la película se convirtió en un fenómeno cultural y un éxito de taquilla, ganando múltiples premios, incluyendo el Oscar a la Mejor Película y Crowe como Mejor Actor.
Recientemente durante el evento GQ Heroes 2024, Russell Crowe ha compartido la inesperada historia detrás del proceso creativo de Gladiator. Crowe ha revelado cómo ayudó a transformar un guion inicial que el actor ha descrito como "una mierda" en el aclamado éxito que conocemos hoy.
Crowe ha recordado su primera toma de contacto con el guion: "Lo lees y dices: 'Oh, vete a la mierda'". Aunque su agente le instó a encontrar algo positivo en el proyecto debido al interés de Scott, aunque Russell no encontraba nada bueno en el nefasto guion: "En realidad no era un guion. Era solo una idea. Pero ni siquiera una buena idea".
El primer encuentro con Scott fue algo incómodo, ya que Crowe estaba calvo y había ganado entre 20 y 23 kilos para su papel en The Insider: "Podía verlo en su rostro", dice imitando la expresión de Scott.
El australiano no escatimó en elogios para el director: "Es un cerebro artístico monumental… Quiero decir, es espectacular trabajar con él. Las cinco películas que he hecho con él, las hice por razones muy buenas y contundentes. Tenemos una gran relación".
El actor ha hablado también de su proceso creativo junto a Scott para arreglar el nefasto guion: "En un momento dado, todos los demás se fueron de la sala y yo dije: 'El guion es una mierda'. Scott me respondió: 'Oye, creo que podemos hacerlo mejor. Nos han dado los recursos, tenemos 100 millones de dólares'. Así que acepté emprender el viaje. Fue una de mis primeras experiencias con las expectativas del estudio y con la participación de gente del estudio en el proceso de desarrollo de lo que estaban haciendo. Y no eran muy inteligentes", "Realmente disfrutábamos de la compañía mutua, y de que las ideas se fueran rebotando; realmente empezamos a darle cierta moralidad, cierta fibra y cierta fuerza".
Crowe ha recordado el momento en el que se dio cuenta de que los ejecutivos del estudio no sabían quién era Marco Aurelio, alguien clave en la película: "Un personaje de la maldita película, que escribió unos cuantos libros sobre estoicismo".
Entonces, el intérprete fue a una librería local, compró varias copias de Meditaciones y las repartió entre los ejecutivos: "Volví y les dije: Leed esto, coño", "Quizás te estés dando cuenta: soy bastante directo. Y cuando me enfrento a una estupidez como esa, no la manejo muy bien. ¿Me estás diciendo que vas a gastar 100 millones de dólares en un tema del que no sabes nada?".
Las revelaciones de Russell Crowe subrayan la importancia de su visión y dedicación en la creación de Gladiator. Su colaboración con Ridley Scott transformó un guion inicial deficiente en un éxito cinematográfico icónico.
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