Ryan Reynolds habla de la difícil relación con su padre y de las secuelas que le trajo

Ryan Reynolds reveló hace unas semanas su lucha contra la ansiedad, enfermedad que padece desde hace años, y ahora el protagonista de'Deadpool 2' ha seguido sincerándose sobre su infancia.

En unaentrevista para The Journal publicada este jueves, el actor canadiense de 41 años ha contado que "mi padre era un tipo duro. También era bueno en muchos sentidos, pero fue exigente con nosotros. Con esto no pretendo contar una historia triste, todos tenemos problemas y no soy diferente en ese aspecto, pero crecer en mi casa nunca fue relajante o fácil, y sé que, a lo largo de mi vida, he tratado con la ansiedad de diferentes formas".

Reynolds utiliza ahora la comedia como una forma de autodefensa, y busca el chiste en las cosas cotidianas "para no buscar la tristeza y el dolor". Hablando sobre la ansiedad, revela que no se la desea a nadie, pero que también es "un gran combustible. Quiero decir, Dios mío, es la píldora contra la complacencia, pero también algo que debes controlar".

En la entrevista, Reynolds también ha contado que tuvo una pelea con su padre, pero que su esposa, Blake Lively, hizo que arreglaran su relación antes de que muriera. Según el actor, "ella tiene un don para la previsión".

Tras la reconciliación decidieron nombrar a su primera hija como su padre. "Se sintió bien", recuerda. "Todas las relaciones familiares tienen altibajos. Para bien o para mal, todos los caminos conducen a esto. Al final del día, es más fácil concentrarse en lo bueno que en lo malo. Mi padre murió poco después del nacimiento de mi hija, pero llegó a verla, y eso me hace feliz".