SOBRE SU ENFERMEDAD
Sam Neill habla de la "lucha por su vida" y el "agresivo" tratamiento que ha realizado tras diagnosticarle cáncer
El actor de Jurassic Park, Sam Neill, ha compartido recientes declaraciones sobre su dura batalla contra el cáncer. Su testimonio revela su lucha intensa y su fortaleza ante la enfermedad.
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Sam Neill, es un actor conocido por su papel como Alan Grant en las películas de la icónica saga Jurassic Park. El actor de 76 años se enfrenta una dura batalla contra el cáncer de sangre en etapa tres. Neill ha hablado que se ha sometido por un agotador tratamiento desde que le diagnosticaron la enfermedad.
Durante la grabación de su serie The Twelve en 2022, Sam Neill recibió la devastadora noticia de su diagnóstico. Su hijo Tim reveló que el actor había regresado a Nueva Zelanda después de dos años de confinamientos, y apenas una hora después de su llegada, un médico le informó que tenía cáncer: "Cuando colgó el teléfono, nos sentamos y lloramos un poco juntos. Se suponía que iba a ser un día feliz".
Recientemente en una entrevista con Herald Sun, el actor de Peaky Blinders ha hablado sobre su enfermedad y de cómo convive con ella en la actualidad: "Estaba realmente en una lucha por mi vida. Y todo era un mundo nuevo, un mundo bastante alarmante. Tuve tres o cuatro meses de quimioterapias razonablemente convencionales que son brutales".
Justo cuando creían que la salud de Sam estaba en camino de mejorar, recibieron noticias aún más devastadoras, el cáncer había vuelto y esta vez era más agresivo. Finalmente, a Sam le prescribieron un medicamento experimental contra el cáncer, que afortunadamente comenzó a dar resultados positivos.
El actor ha hablado también sobre las agotadoras sesiones de tratamiento, describiéndolas como "muy sombrías y deprimentes". Sin embargo, el actor sigue recibiendo infusiones cada dos semanas y continuará haciéndolo por el resto de su vida o hasta que el medicamento deje de ser efectivo.
"Eso simplemente significaba que cada dos semanas había que olvidarse del fin de semana porque sería un poco sombrío. Pero aparte de eso, es fantástico estar vivo y trabajando en lugares hermosos, como Nueva York". El cáncer se ha mantenido en remisión durante casi dos años gracias al medicamento experimental, aunque admite que está preparado para el momento en que deje de funcionar: "Sé que lo tengo, pero no me interesa demasiado. Está fuera de mi control. Si no puedes controlarlo, no te metas en ello".
A pesar de las dificultades y los momentos sombríos, Neill sigue luchando con determinación y agradecimiento por cada día. Su fortaleza sirve como ejemplo y esperanza para muchos que enfrentan situaciones similares.
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