Steven Spielberg se sincera sobre la dura infancia de Drew Barrymore: "Me sentí muy impotente"

Drew Barrymore tuvo una infancia muy complicada y es que la actriz inició su carrera siendo tan solo una niña. La exposición mediática a una edad tan temprana provocó que la actriz tuviera que convertirse en una adulta demasiado pronto.

Probó el alcohol con 11 años, cuando comenzó a salir a discotecas y a relacionarse con grandes personalidades de la industria cinematográfica, y con tan solo 14 años su problema con las drogas era tan grave que tuvo que ser ingresada en una clínica de rehabilitación.

Barrymore debutó como actriz con tan solo 7 años en 'ET', la famosa película del consagrado director Steven Spielberg. La actriz ha contado en una entrevista para Vulture que Spielberg trató de cuidarla durante aquellos meses en los que tuvo lugar el rodaje. Él la llevaba a parques de atracciones, se quedaba con ella algunos fines de semana e, incluso, le regaló un gato.

"Era la única persona en mi vida hasta el día de hoy que alguna vez ha sido una figura paterna", ha afirmado Drew, cuyo padre biológico ya fallecido, John Drew Barrymore, era alcohólico y abusivo en aquella época.

Spielberg ha relatado: "Se quedaba despierta mucho más tarde de su hora de acostarse, iba a lugares de los que solo debería haber oído hablar y vivía una vida a una edad muy temprana que creo que le robó su infancia". Y ha confesado: "Me sentí muy impotente porque yo no era su padre. Sólo podía ser una especie de consejero para ella".

Tanta fue la unión entre ambos, que mientras estaban en el set, Barrymore le pregunto al director si podía ser su padre, a lo que Spielberg le respondió que no podía, pero sí podía ser su padrino.

Sin duda, Barrymore y Spielberg se volvieron inseparables desde el rodaje de 'ET' en 1982 y ni 41 años pueden romper la bonita relación y el cariño especial que se guardan.

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