LO TIENES EN PLATAFORMAS
Tiene a dos de las mayores estrellas de Hollywood y a la mente detrás de Dune: este thriller es lo mejor que verás hoy
Recordamos una de las películas menos conocidas de Denis Villeneuve, pero que bien merece la pena verla.
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Con casi 700 millones de dólares recaudados en todo el mundo, Dune: Parte Dos se ha convertido en la película más taquillera del año, pero también ha sabido demostrar que no se trata de un blockbuster sin personalidad y hecho con plantilla. Con ella, el director canadiense Denis Villeneuve se supera con una mayor ambición narrativa y visual si cabe que en la cinta anterior y se consagra como uno de los cineastas más imaginativos y talentosos del panorama internacional. Y esto debería ser suficiente motivo para invitarnos a repasar alguna de sus obras anteriores, si acaso no hemos tenido oportunidad de verlas todas.
Entre su filmografía hay grandes títulos que han dado mucho que hablar en los últimos años como Sicario, La llegada o Blade Runner 2049, pero si seguimos hacia atrás en el tiempo y paramos en 2013 nos encontramos una de sus películas quizás menos conocidas, pero que resultó ser un thriller perfecto que aún hoy, una década más tarde, sigue funcionando como un reloj.
Hablamos, por supuesto, de Prisioneros, protagonizada por dos pesos pesados de Hollywood como son Hugh Jackman y Jake Gyllenhaal, pero también en el reparto a otros grandes nombres como Viola Davis o Terrence Howard, además de un Paul Dano que da bastante yuyu. Puedes ver el tráiler arriba.
Prisioneros nos transporta hasta el Día de Acción de Gracias en una ciudad ficticia de Pensilvania de clase trabajadora, para darnos a conocer a dos familias normales y corrientes, los Birch y los Dover, que celebran juntas esta festividad. Nada es extraordinario hasta que las hijas pequeñas de ambas familias desaparecen y todo apunta a que el suceso tiene algo que ver con una misteriosa autocaravana que ha estado paseándose por su barrio. La policía interviene y logra encontrar la autocaravana, pero tras interrogar al conductor, con discapacidad intelectual, y al no existir pruebas que demuestren la relación, este queda en libertad.
Sin embargo, hay algo que prende la mecha: el sospechoso le susurra unas palabras al padre de los Dover, encarnado por Jackman, que le da a entender que sí es el culpable. Y, claro, se lía parda. El tipo se toma la justicia por su mano, siendo él quien tortura e interroga al posible secuestrador para sacarle la información de dónde están las niñas, pasando de ser un hombre normal a verse envuelto en una situación excepcional y violenta, lo cual es aún más sorprendente si tenemos en cuenta que se trata de un hombre de fuertes convicciones religiosas.
A través de esta premisa se explora una cuestión recurrente en el cine de Villeneuve, que es hasta dónde puede llegar una persona cualquiera cuando es puesta en una situación límite. Y lo hace creando una atmósfera única que ayuda a comprender perfectamente el desasosiego de sus personajes y amparado en una fotografía atractiva (obra de su colaborador habitual Roger Deakins, quien consiguió la única nominación al Oscar que tuvo esta cinta), que conducen todo hasta un clímax de infarto. No en vano, Prisioneros sí se llevó el Premio del Público a Mejor película en el Festival Internacional de Cine de Toronto.
Así, puede que Prisioneros no sea la primera película que se suela mencionar al hablar de la filmografía de Denis Villeneuve, pero sí es una experiencia cinematográfica que no te deberías perder. La tienes, por cierto, disponible en el catálogo de HBO Max y también se puede alquilar en Prime Video, Apple TV+ o Rakuten.
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