HABLA EN SU DOCUMNETAL 'PRETTY BABY'
Brooke Shields, entre lágrimas, no sabe cómo "sobrevivió" a la sexualización siendo niña y cómo su madre lo permitió
El documental de dos partes reflejará su carrera trabajando como modelo infantil a los 11 meses de edad y el impacto de ser elegida para la película Pretty Baby de Louis Malle a la edad de 12 años, antes de protagonizar The Blue Lagoon y Endless Love and convirtiéndose en el rostro de los jeans Calvin Klein en la década de 1980.
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Brooke Shields, quien actualmente tiene 57 años, lleva toda la vida dentro de la industria del cine y la moda. La joven protagonista de 'El lago azul' empezó su carrera con solo 11 meses como modelo infantil. Después daría el paso al cine pero la intérprete se vio desde muy pequeña envuelta en un mundo de adultos donde la sexualizaron siendo solo una niña.
Actualmente la actriz protagoniza el documental sobre su vida 'Brooke Shields: Pretty Baby' que se estrena el próximo 3 de abril en Hulu. En este documental de dos partes Brooke se rompe al recordar la infancia por la que pasó.
"Toda mi vida fue, 'ella es una cara bonita', una y otra y otra y otra vez, y eso siempre me quemó", se le oye decir en el tráiler. Para después escuchar a una voz en off decir: "Fue catapultada al mundo de la sexualidad adulta", para después describirla como una "niña en un mundo completamente adulto".
"Estoy asombrada de haber sobrevivido a algo de eso", afirma Shields mientras se rompe a llorar.
Muchos fueron los momentos un tanto sórdidos que Brooke Shields vivió siendo muy pequeña. Empezando por una sesión fotográfica erótica que su madre permitió que realizara para la revista Playboy con solo 10 años, para después verla en la película 'El lago azul' donde aparecía desnuda o cuando fue modelo de ropa interior de Calvin Klein con15 años.
Aunque, uno de los episodios más fuertes es cuando Brooke fue elegida para protagonizar la película de 1978 'Pretty Baby' donde con solo 11 años interpreta a una prostituta infantil. En la cinta la joven tuvo que rodar una escena muy incómoda donde tenía que besar al actor Keith Carradine, entonces de 27 años, 22 años mayor que él.
En el documental Shields declara que no entiende cómo su madre permitió que se grabara esa escena y cómo el director Louis Malle la regañó al hacer una mueca de asco, momento en el que el actor intentó tranquilizarla al decirle que ese beso "no cuenta. Es fingido. Es todo una fantasía".
En el documental sus hijas Rowan, de 19 años, y Grier, de 16, aseguran que no verán nunca esa película: "Es pornografía infantil", dice una de ellas: "¿Nos hubieras dejado [hacer eso] a la edad de 11 años?", le preguntan.
Para responder con un "no' rotundo. Aunque expresa también su dificultad para hablar con sus hijas sobre por qué decidieron hacer esa película. "Eso fue... eso fue difícil para mí, no justificar a mi mamá ante ellos, pero cuando me preguntaron, pensé, 'Oh Dios, tengo que admitir esto'", dijo en una entrevista a 'The Times'.
"Quiero decir, podría decir: 'Oh, eran los tiempos de entonces' o 'Oh, era arte'. Pero no sé por qué pensó que estaba bien. No lo sé", declara.
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