LE RECUERDA CON CARIÑO
Daniel Radcliffe cuenta cómo cambió su relación con Alan Rickman tras Harry Potter: De creer que le odiaba a estar orgulloso
Daniel Radcliffe ha recordado al fallecido Alan Rickman y se ha sincerado sobre su relación durante y después de Harry Potter: "Pensaba, este tipo me odia".
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Los protagonistas de Harry Potter crecieron delante de la pantalla y dedicaron muchos años de su vida a la saga. Pero para los actores también fue una experiencia transformativa y crearon relaciones que han sido pilares en su vida.
Daniel Radcliffe, que ahora ha sido padre y está en un gran momento personal y profesional en Broadway, ha recordado cómo Alan Rickman fue uno de los grandes apoyos en su carrera, pese a que los primeros años le daba mucho respeto.
"Me sentía tan intimidado por Alan Rickman. ¿Cómo podrías no estarlo con esa voz? Incluso escuchándola te olvidas de lo grave que realmente es hasta que te retumba dentro", recuerda Daniel en el podcast Happy Sad Confused. Y es que el entrevistador, Josh Horowitz, le enseña un clip de Rickman años atrás donde hablaba de lo orgulloso que estaba de él.
"Estaba tan intimidado por él en las primeras tres películas. Me aterrorizaba y pensaba, 'este tipo me odia'", confiesa Daniel. "Pero en algún punto a lo largo del tiempo vio que realmente quería esto, y trabajármelo", añade.
Fue entonces cuando cuenta que Rickman se interesó mucho por su carrera y que iba a verle en todas sus producciones de teatro, y que incluso se acortó las vacaciones para ir a verle cuando estrenó la polémica Equus.
"Solía llevarme a tomar algo después y hablábamos de ello. Fue una de las primeras personas que me dijo, 'deberías mirar entrenamientos vocales e investigar todo eso'", revela el actor.
"Tengo mucha suerte, escucharle decir esas cosas es maravilloso. Gracias por enseñármelo", dice emocionado sobre el clip, que no había visto nunca.
En el extracto de entrevista, Alan decía:
"Por mucho que yo estuviera allí 7 semanas, ellos lo hacían durante 52 semanas. Esta fue su vida de los 12 a los 22. Y los veías desde las gradas y a veces les echabas una mano, porque había muy poco tiempo para eso... Ha sido ya en años más recientes cuando he podido sentarme en un café con Daniel en Nueva York. Él estaba en un teatro y yo en otro. Me llena de orgullo verle en un musical. ¿Cómo se atreve a bailar tan bien como los bailarines de Nueva York? Se lo ha trabajado mucho", le dedicó entonces.
Sin duda unas palabras que ahora significan mucho.
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