UNA COSTUMBRE "RIDÍCULA Y GROTESCA"
El Festival de Cannes prohíbe los selfies en la alfombra roja
El Festival de Cannes ha decidido prohibir los selfies en los glamurosos desfiles en la alfombra roja que preceden a la proyección de las películas más esperadas de cada edición, según anunció su delegado general, Thierry Frémaux.
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Hace tres años, Frémaux pidió públicamente que las estrellas e invitados que pasaran por la alfombra roja no se unieran a esa costumbre "extremadamente ridícula y grotesca", que además ralentizaba el estricto horario de la organización. Frémaux lamentó entonces que quienes pasaban por la alfombra se pararan cada dos metros "para hacerse una foto de sí mismos", pero dado que su recomendación no tuvo el efecto deseado, ahora ha decidido prohibir esta práctica, según señaló el responsable de Cannes en una entrevista con la revista "Le Film Français".
Junto a Pierre Lescure (presidente del festival), el delegado general de Cannes ha decidido prohibir los selfies. "En la alfombra roja, la trivialidad y la ralentización provocada por el desorden que causa la práctica de los selfies perjudica la calidad de la subida de las escaleras y, por tanto, al festival en su globalidad", explica el responsable de Cannes. De ahí que en esta 71 edición del certamen más famoso del mundo, que se celebrará del 8 al 19 de mayo, ya no se podrá repetir la habitual escena de invitados haciéndose un selfie mientras se multiplican los flashes de los fotógrafos acreditados.
Una edición que contará con más novedades, como el adelanto de su comienzo en un día (el martes) para que así los premios se entreguen en sábado y no en domingo como hasta ahora, lo que dará más visibilidad a la gala. Y que además eliminará los pases para la prensa y público antes del estreno de las películas por la noche, de forma que esa proyección de gala, precedida por el desfile por la alfombra roja, sea el estreno mundial del filme. "Así el suspense será total", afirma Frémaux.
Pequeños cambios en un festival que lleva siete décadas funcionando como una máquina bien engrasada pero que se va adaptando a los tiempos. En ese proceso de adaptación, Cannes también prevé nuevas iniciativas en el marco del movimiento global de igualdad entre mujeres y hombres en el mundo del cine impulsado por "#MeToo" y "Time's Up". Los responsables del festival se reunirán con la secretaria de Estado de Igualdad de Francia, Marlène Schiappa. "Cannes está vigilante y activo" sobre esta cuestión, según resaltó Frémaux, que señaló que al foro de debate "Women in Motion" que comenzó hace cuatro años, el festival añadirá otras cosas porque "el mayor festival del mundo debe ser ejemplar".
Sobre la selección de filmes realizados por mujeres, Frémaux resaltó que Cannes está por encima de la media, con un 23 por ciento de mujeres en la selección oficial de 2017, y recordó que este año la presidenta del jurado será la actriz australiana Cate Blanchett.
Una edición en la que los filmes de plataformas audiovisuales como Netflix solo podrán estar presentes en los apartados de fuera de competición a no ser que estrenen sus proyectos en salas de cine de Francia, algo que por el momento no entra en sus planes. Tras la polémica del año pasado por la presencia en la competición por la Palma de Oro de dos filmes de Netflix, -"Okja" y "The Meyerowitz Stories"- estrenados directamente en televisión, el festival decidió incluir la obligación de pasar por salas francesas. "La gente de Netflix adoró la experiencia de la alfombra roja y les gustaría presentar otras películas. Pero han entendido que su intransigencia sobre su modelo se opone desgraciadamente al nuestro", resaltó Frémaux, que insistió en que existe la fórmula de 'fuera de competición' para esos filmes.
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