'La Isla Mínima' se hace inmensa en los Goya 2015

No hay cerco posible para 'La Isla Mínima', que se acabó de desbordar en la noche de los Goya. Los académicos también se pusieron de acuerdo con crítica y público, y coronaron al thriller policiaco de Alberto Rodríguez como la mejor película del 2014. Porque en la gala de este sábado se llevó un premio tras otro, y cada uno de ellos aplaudido a rabiar por la platea.

Eso sí, el primero llegó con cierta sorpresa entre los quinielistas. Nerea Barros ganó el Goya a la mejor actriz revelación, venciendo a la principal favorita, la jovencísima protagonista de 'Hermosa Juventud' Ingrid García-Jonsson. Otra vez será.

Después, el chorreo de premios técnicos con el de mejor dirección artística, montaje, vestuario y música. Ganó también a la mejor fotografía Álex Catalán, que ya apuntaba perfil ganador desde que se lo llevó en el Festival de San Sebastián. Y premio también para el mejor guión original para Alberto Rodríguez y Rafael Cobos, preludio de que la noche iba a ser aún más grande.

Y lo fue.

Los de mejor película (premio que entregó Penélope Cruz), mejor director y mejor actor para ese tremendo policía posfranquista que dibujó el enorme Javier Gutiérrez fueron los Goya que coronaron la noche como inmensa para la película de Atresmedia Cine, que cerró este sábado un recorrido brillante.

También fue la gran noche de 'Ocho Apellidos Vascos', más que por el número de premios, por lo importante de la victoria. Primero, porque cambia la tendencia de la Academia de denostar a las comedias, y segundo, porque los tres culpables de que 9 millones de personas se hayan deshorinado en las salas españolas, Dani Rovira, mejor actor revelación, y Karra Elejalde y Carmen Machi, mejores actores de reparto, se han ido a casa con un Goya.

Del sarao más largo de nuestro país, conocido también como "los Goya", se fue muy satisfecho el equipo de 'Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo', la mejor película de animación del año (y una de las mejores de nuestra historia) ganó de premios gordos: el que le tocaba, a la mejor película de animación, y el de mejor guion adaptado. Amén de que Javier Fesser se lleve el premio no escrito de personalidad del cine más popular, carismática y divertida.

Pequeña gran victoria para '10.000 Km'. Esta joya, una película mínima en presupuesto pero enorme en sinceridad, ganó el Goya al mejor director novel para Carlos Marcet-Marquet, aunque no hubo suerte para sus dos (únicos) actores, nominados en la categoría de revelación, Natalia Tena y David Verdaguer.

A pesar de ser una de las cintas más sorprendentes del año, el 'Magical Girl' de Carlos Vermut, ambos ganadores de los premios máximos en el festival de San Sebastián, se ha tenido que conformar con el Goya a la mejor protagonista para Bárbara Lennie, enorme actriz que ya venía ganando una larga ristra de premios previos a los de la Academia.

'Relatos Salvajes', la argentina coproducida por El Deseo, de los Almodóvar, partía con 9 noinaciones, pero se llevó como único premio el Goya a la mejor película Iberoamericana. El galardón le da cierto impulso de cara a la gala de los Oscar el próximo 22 de febrero, en la que luchará por ser la mejor película de habla no inglesa. Justo se enfrentará a 'Ida', la polaca que parte como favorita en los premios de Hollywood y que se ha llevado el Goya a la mejor película europea.

En la categoría de mejor documental tampoco hubo sorpresas: Ganó 'Paco de Lucía: La Búsqueda', cinta rodada por el hijo del gran maestro de la guitarra, que no llegó a ver el metraje terminado.

Entre las grandes perdedoras de la noche estuvo 'El Niño', que partía con 16 candidaturas, y que al final se llevó a casa los premios a mejor sonido, mejores efectos especiales, dirección de producción y mejor canción para la cantante India Martínez.

Ganó un Goya al mejor Maquillaje y peluquería 'Musarañas', pero no hubo premios para 'Loreak', 'Todos están muertos' o 'Marsella', todas nominadas en dos categorías.

Esta también fue la gala que duró mucho (mucho) más de lo previsto, de los números musicales de olor a neftalina, del tremendo galletazo, más bien fuera de tiesto, de Almodóvar al ministro Wert ("Amigos del cine. Señor Wert, usted no está entre ellos"), y del triunfo total de Dani Rovira como presentador de los Goya.

Y ya, de paso, como hombre del año. Y del que viene.