'LAS BRUJAS DE ZUGARRAMURDI', LA MÁS PREMIADA
'Vivir es fácil con los ojos cerrados' triunfa en la noche de los Goya 2014
La película de David Trueba se lleva seis Goyas, incluido mejor director, película, guión original, actor protagonista para Javier Cámara y mejor actriz revelación para Natalia de Molina. 'Las Brujas de Zugarramurdi' arrasa en las categorías técnicas y suma ocho estatuillas, contando con el premio a la mejor actriz de reparto para Terele Pávez. Marian Álvarez gana el Goya a la mejor actriz por 'La Herida', Roberto Álamo a mejor actor secundario por 'La Gran Familia Española' y mejor actor revelación para Javier Pereira.
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'Vivir es fácil con los ojos cerrados', de David Trueba, se ha alzado esta noche como la triunfadora de la 28 edición de los Goya, con seis galardones de los siete a los que aspiraba, aunque la que acumuló mayor número de estatuillas fue 'Las Brujas de Zugarramurdi', con ocho de diez a las que optaba.
Lo más importante de estos Goya es que fue la noche en que los eternos perdedores pasaron a ser ganadores. David Trueba, que acumulaba una decena de nominaciones sin premio, se llevó el reconocimiento al mejor director, al mejor guión original y a la mejor película por 'Vivir es fácil con los ojos cerrados', una tierna historia sobre un profesor que en la España de los sesenta enseñaba inglés con las canciones de los Beatles.
El personaje real en que se inspiró, Juan Carrión, de 89 años, fue testigo en la sala de cómo Trueba subía tres veces al escenario para acordarse sucesivamente de la gente humilde y trabajadora, de los actores con los que "es un placer" trabajar y de aquellos a los que este año han tomado el testigo en la categoría de perdedores. Javier Cámara, mejor actor, reconoció haber soñado varias veces con este momento, algo que no puede decir su compañera de viaje, la jovencísima Natalia de Molina que se llevó el premio a mejor actriz revelación en su primera nominación.
Aunque no competía en las grandes categorías, 'Las Brujas de Zugarramurdi', de Alex de la Iglesia, ganó por número de estatuillas con su trepidante y delirante aventura ambientada en el norte de España. El más deseado de ellos, probablemente, el que recogió de manos de Javier Bardem una emocionada Terele Pávez. A sus 74 años, la actriz bilbaína ha conseguido su primer Goya por su papel en 'Las brujas de Zugarramurdi', y se lo agradeció al mismo director que hace años la rescató para el cine con su debut 'El día de la Bestia' y que hoy no estuvo en la gala porque se encuentra en Argentina.
También se fue más que satisfecho el equipo de 'La Herida', una película de pequeño presupuesto que ha supuesto su opera prima en la dirección de Fernando Franco, montador de películas como 'Blancanieves' -la ganadora del año pasado- o 'Alacrán Enamorado'.
Este drama sobre los padecimientos de una joven con trastorno límite de la personalidad se llevó dos de los tres Goya a los que aspiraba: mejor director novel, y mejor actriz protagonista para Marián Álvarez, tal y como apuntaban las quinielas, tras los premios cosechados en el Festival de San Sebastián. La protagonista de prácticamente cada plano de esta película, vestida de azul 'klein', tuvo su momento reivindicativo cuando, en referencia a la reforma del aborto, afirmó: "No vamos a permitir que nadie ni nada decida por nosotras".
Entre los perdedores, 'La Gran Familia Española', que partía como favorita con once nominaciones y se tuvo que conformar con dos Goyas, el de mejor canción (Josh Rouse) y el de mejor actor de reparto, para un Roberto Álamo que se lo dedicó "a todos los actores del país, los que trabajan y lo que no".
La gala estuvo también marcada por un protagonista ausente, el ministro de Educación, Cultura y Deporte. Entre las críticas por un gesto que muchos consideraron "patético" e "impresentable" y el deseo de no convertir a José Ignacio Wert en el centro de la fiesta, lo cierto es que su ausencia fue destacada por actores y directores que coincidieron en que es la evidencia de un amargo divorcio entre el Gobierno y el mundo del cine.
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