POGO EL PAYASO ASESINO
El actor de Anatomía de Grey, Jack Merrill, denuncia que fue violado y torturado por el asesino en serie John Wayne Gacy
El actor Jack Merrill ha revelado una experiencia aterradora que ha guardado durante décadas. En un impactante testimonio, comenta que fue secuestrado, torturado y violado por el asesino en serie John Wayne Gacy.
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Jack Merrill, conocido por sus apariciones en series como Anatomía de Grey o Ley y Orden, ha compartido una impactante revelación sobre su aterrador encuentro con el asesino en serie John Wayne Gacy, también conocido como Pogo el payaso asesino.
En un ensayo publicado por la revista People, Merrill ha expuesto por primera vez cómo fue secuestrado, torturado y violado por el famoso criminal en una noche que marcaría su vida para siempre.
El incidente ocurrió cuando salía del YMCA en Chicago y Gacy, un hombre desconocido en ese momento, le ofreció "dar una vuelta". "Nunca me había subido al coche de un extraño antes", confiesa Merrill, pero aceptó pensando que solo darían unas vueltas. Sin embargo, Gacy comenzó a conducir rápidamente hacia un barrio peligroso y, mientras conversaban, trató de ganarse la confianza de Merrill diciendo: "Eres inteligente. No eres como esos otros niños".
La situación se volvió aterradora cuando Gacy lo drogó con poppers y Merrill despertó esposado: "Me desmayé y, cuando desperté, estaba esposado", recuerda el actor. Gacy lo llevó a su casa, donde lo sometió a horas de abuso físico y psicológico. Merrill recuerda que el asesino usó un dispositivo casero para asfixiarlo y le puso una pistola en la boca, mientras él, paralizado, trataba de sobrevivir sin resistirse: "Sabía que si peleaba, no tendría muchas posibilidades", explica.
Finalmente, Gacy comenzó a mostrarse cansado y decidió dejarlo cerca de su casa. Antes de irse, le entregó su número de teléfono, que Merrill desechó inmediatamente. Sin embargo, al enterarse meses después de los asesinatos de Gacy, comprendió que había sido víctima del infame asesino. Aunque intentó denunciarlo anónimamente al periódico local, colgó la llamada antes de dar su nombre, temiendo el estigma social.
Años después, Merrill casi llevó su historia al cine, pero decidió no hacerlo: "¿Así es como quiero que me recuerden?", se preguntó, eligiendo finalmente no atarse a esa experiencia. Su testimonio hoy es un recordatorio de su fortaleza, y afirma: "No iba a dejar mi felicidad en esa casa".
La historia de Jack Merrill es un testimonio desgarrador de cómo incluso las experiencias más oscuras pueden quedar en el pasado sin definirnos. Su valentía al compartirlo recuerda que, aunque algunos capítulos sean imborrables, cada uno decide si sigue adelante como víctima o como superviviente.
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