Şahika, Ömer o Gönul: repasamos a los personajes más odiados de 2023

Nuestra relación con los villanos de ficción es complicada. Por un lado, los aborrecemos y deseamos que desaparezcan de nuestra pantalla. Pero, por otro lado, también nos resultan fascinantes por su capacidad para captar nuestra atención y su habilidad para sorprendernos.

Sahika, de prometida a viuda sorpresa

En Pecado original hemos vivido una situación realmente curiosa. La que era la gran villana hace unos meses es ahora casi nuestra mejor amiga (Ender) y el hombre al que hemos detestado casi desde el principio está intentando hacerse perdonar (Halit). Sin embargo, hay alguien que fue y sigue siendo una gran villana. Şahika .

Desde que hizo acto de presencia supimos que no traía buenas intenciones y eso que su carta de presentación era inmejorable. ¿Cómo puede ser tan mala persona la hermana de alguien tan sumamente encantador como Kaya?

Mientras seguimos dándole vueltas a esa cuestión, lo cierto es que Şahika ha ido acumulando puntos para ser declarada villana oficial del año.

 Manipuló a Halit como si fuese una marioneta para hacerse con su empresa. Mantuvo a Erim drogado para poder ejercer el papel de madrastra perfecta. Retuvo a Yildiz embarazada encerrada en el cuarto de servicio. Influyó en Yigit para que odiase aún más a su madre. Aconsejó a Leyla para que sedujera a Halit. Mató a Nadir y se convirtió en viuda por sorpresa.

Teniendo en cuenta que en ese resumen aún faltarían algunas más de sus maldades, sin duda, son motivos más que suficientes para considerar a Şahika como una villana de manual.

Omer, el mal personificado

Otro personaje que también nos ha dado muchos disgustos ha sido Ömer en Secretos de familia. En este caso, sin embargo, su aparición fue más esperanzadora. Nos dio la impresión de que podría ser un buen aliado contra Yekta, pero la realidad fue otra muy diferente.

Es cierto que siempre fue un tanto inquietante. Su actitud, sus gestos, su expresión corporal, su mirada… Todo él nos provocaba una sensación extraña. Era como si nuestro sexto sentido nos avisara de que debíamos estar en constante estado de alerta.

Y tanto que teníamos que estar alerta. Casi podríamos decir que, a su lado, Engin era un aficionado.

Lo peor es que a estas alturas aún no sabemos cuál es el origen de su odio, de su rencor, de su resentimiento. Lo que sí tenemos claro es su obsesión por Ceylin y su rabia por no ser correspondido, pero ¿puede el rechazo provocar semejante reacción?

Porque si hacemos balance Ömer no ha dejado títere con cabeza y justo es reconocer también que lo hizo con gran maestría porque estuvo muy cerca de salirse con la suya en más de una ocasión.

Eso sí, a la maldad de Ömer siempre tendremos que agradecerle la conversión de Yekta en aliado de nuestro equipo antidelincuentes favorito.

Gonul, la historia de una obsesión

Si con Ömer siempre tuvimos ciertas reticencias, nuestra percepción de Gönul en Hermanos era totalmente positiva en un principio. Era cariñosa, atenta, educada, detallista, tierna… Es más, llegamos a alegrarnos cuando Orhan salió de su casa dando un portazo en dirección a casa de Gönul. ¿Por qué? Porque hay días en los que Sengül es absolutamente insoportable. Es cierto que no tiene mal fondo y que casi siempre actúa sin mala intención, pero tiene un don especial para meterse (y meter a toda la familia) en problemas.

Por eso apoyamos a Orhan cuando apostó por iniciar una nueva vida con Gönul. Porque lo veíamos feliz, contento, relajado. Y, además, ella también mostraba atenciones especiales con los hermanos Eren en contraste con una Sengül que, recordemos, llegó a vender, literalmente, a Emel.

Sin embargo, en algún punto de esta historia Gönul o cambió o mostró su verdadero rostro. De ser encantadora, se convirtió en una mujer obsesionada con la ex esposa de su marido. No se cansaba de gritar a los cuatro vientos que Sengül quería quitarle a su marido sin ser consciente de que ella misma se había inmiscuido de cierta manera en un matrimonio.

Pero lo suyo no se quedó solo en una lucha de egos femeninos. Gönul fue mucho más allá del acto infantil de encerrar a Orhan el día que debían ratificar el divorcio en el juzgado. Gönul atentó directamente contra el embarazo de Sengül dejándola tirada en el barranco y atacó su medio de vida al prender fuego a la furgoneta. Y no hablemos ya de sus sucesivas estafas para llevar a la familia a la quiebra.

Sarp, el nuevo psicópata

Pero en Hermanos no solo hemos tenido que lidiar con la obsesión de Gönul. También nos hemos enfrentado a Sarp, que ha tomado el relevo de Tolga como psicópata oficial de la serie.

De hecho, en un principio su actitud chulesca se parecía bastante a la de su predecesor en el cargo. Molestaba a Ömer por una clara y simple razón. Porque era pobre. Y el hecho de vivir en un gallinero se presta a multitud de chanzas y burlas.

Cuando se reveló la gran verdad del origen de Ömer había dos opciones. O que Sarp viese la luz y abrazase a su nuevo hermano. O que la situación se agravase. Y ¿qué pasó? Obviamente lo segundo. A la soberbia de clase de Sarp se unió la rabia del príncipe destronado.

Porque Sarp es incapaz de asumir que el inquilino del gallinero puede estar a su altura. Es incapaz de asumir que su padre pueda entenderse mejor con ese hijo recién llegado a su vida que con el que convivió durante años. Es incapaz de asumir que Susën prefiera al chico pobre antes que a un buen partido como él.

Çelebi, el egocentrismo en su máxima expresión

Casi podríamos asegura que Çelebi, el villano oficial de En llamas, es una versión adulta de Sarp.

También tiene una relación complicada con su hermano Iskender, aunque en este caso el matiz importante es que Çelebi es el hijo que llegó de la basura a la prestigiosa familia Kayabeyli.

Pero eso no es lo más destacado de Çelebi. Lo que más nos llama la atención, y para mal, es su actitud con Cemre. Hay que ser muy canalla para hacerles creer a todos que tu mujer tiene un problema mental con dos objetivos. Uno, retenerla a tu lado a la fuerza. Dos, hacer que todo el mundo te reconozca y valore como un marido maravilloso que cuida de su mujer enferma.

Ahora que ese teatrillo se ha derrumbado, Çelebi ha cambiado de estrategia. Y la nueva es igualmente cruel. Esta vez ha puesto a la pequeña Günes, su hija, en medio de una disputa de adultos. Porque a Çelebi no le importa lo que le pase a su hija. Lo único que le importa es salirse con la suya.

Porque Çelebi piensa simplemente en Çelebi. Piensa en ser reelegido alcalde para colmar su ego profesional. Piensa en retener a su lado a su mujer para colmar su ego personal.

Hasta ahora Çelebi estaba acostumbrado a que todo le saliese bien con apenas esfuerzo. Sin embargo, en los últimos tiempos su buena suerte parece haberse tomado unas vacaciones y ha tenido que esforzarse más de lo habitual para salir de algún problema.

De cara a 2024 habrá que ver estos personajes siguen en nuestra lista de más odiados o si, por algún giro inesperado de los guionistas, consiguen hacer que cambie nuestra percepción. Y, además, habrá que estar pendientes de aquellos que puedan entrar en este club.

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