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Cansu Dere celebra su 42 cumpleaños a punto de despedir a Asya en 'Infiel'
Cansu Dere, quien da vida a Asya en 'Infiel', celebra su cumpleaños convirtiéndose en toda una estrella de las telenovelas turcas.
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Cansu Dere cumple 42 años justo cuando estamos a punto de despedir a Asya, el personaje que la ha consagrado como uno de los grandes nombres propios del fenómeno turco en España.
Desde que la conocimos en septiembre de 2018 como la Eyşan de 'Ezel' en Novahan sido varios los personajes con los que ha conquistado a la audiencia. Arrasó en la TDT con 'Sila' o 'Madre' y su salto al prime time de una cadena generalista ha sido todo un éxito.
Ahora que 'Infiel' está llegando a su fin, no está de más recordar quiénes han sido los amigos y los enemigos de Asya desde que su vida dejó de tener el aroma de las rosas blancas para convertirse en un camino de espinas.
Las enemigas públicas
Desde el principio Asya vivió en un constante enfrentamiento con Derin, aunque, justo es reconocer que en aquellos momentos el gran responsable del dolor de la doctora era Volkan. Tal vez Derin no actuase de la mejor forma al relacionarse con un hombre casado, pero el que tenía un compromiso era él. El que tenía una familia era él. El que tenía un hogar era él. El que mentía a una y otra era él.
Pero hubo un momento en el que todo cambió. Es difícil precisar cuándo. Quizá cuando la feliz familia Arslan regresó de América. Quizá cuando Volkan comprendió que había cometido el error de su vida. Quizá cuando Derin intuyó que el pasado era presente.
Lo cierto es que Asya se convirtió en el mal personificado para Derin. Todo lo malo que le sucedía era culpa de la doctora. Su obsesión por Volkan derivó en un odio irracional hacia Asya que le hacía ver todo cuanto hacía la ex mujer de su marido como una amenaza hacia su ficticia felicidad matrimonial.
Y cuanto más odio irradiaba Derin hacia Asya más profundo era el pozo en el que caía su estabilidad emocional. Y, una vez más, Derin volvía a dirigir su ira en la dirección equivocada. Mientras Derin busca todos los flancos débiles de la doctora para bombardearlos constantemente, Volkan preparaba su huida de un matrimonio asfixiante.
Eso sí, también hay que reconocer que Asya supo mover perfectamente los hilos. Todo lo que Derin tiene de impulsiva, lo tiene Asya de inteligente. Derin es una granada que solo necesita unos segundos para provocar el desastre, pero Asya es una bomba con temporizador que sabe elegir el momento exacto en el que provocar la detonación más violenta.
Pero no solo Derin ha sido una tortura para Asya. Gönul también ha puesto mucho de su parte para amargarle la vida a la doctora. De hecho, fue la distinguida señora Güçlü quien impidió de facto que Asya rehiciese su vida a miles de kilómetros de distancia.
A diferencia de Derin, Gönul es astuta e inteligente. Sabe medir sus pasos y planificar cada decisión; pero con Asya cometió un error de cálculo. Se creyó que podía utilizarla como un saco de boxeo, que la podía golpear una y otra vez sin más, pero Asya utilizó el impulso del rebote para resituar a Gönul. Asya no quería lastimar a Derin, pero tampoco iba a permitir que la lastimaran a ella. Asya no quería el dinero de los Güçlü, sino el dinero que Volkan le robó al futuro de su hijo.
Asya ha calificado su estrategia anti Güçlü como venganza, pero lo cierto es que lo único que quería era respeto. Era que la dejaran vivir en paz después de haber convertido su vida en un campo de batalla.
Los enemigos en casa
Aunque las Güçlü hayan sido las enemigas públicas número uno de la doctora más popular de Tekirdag, lo cierto es que durante mucho tiempo Asya tuvo al enemigo en casa.
El primero, evidentemente, fue Volkan, que se ponía la careta de marido perfecto mientras disfrutaba de la vida con una veinteañera. Lo cierto es que Asya intentó que Volkan no fuese su enemigo. Le dio varias oportunidades para confesar su infidelidad, pero Volkan prefirió, como siempre, mentir antes que reconocer sus errores. Y para Asya fue casi peor que le mintiese descaradamente a la cara que las escapadas románticas con su amante.
Y, a partir de ahí, ya todo fue de mal en peor. El divorcio fue traumático, no solo por alguna que otra equivocación de Asya, sino porque Volkan se sintió profundamente agredido. ¿Cómo osaba Asya pedirle el divorcio? Si de él dependiera, hubiera sido sine die con su doble vida porque esa era la felicidad para él.
De hecho, en los últimos tiempos, cuando ya Asya había desplegado su maquiavélico plan, Volkan suspiraba por su ex esposa, pero, a la vez, montaba en cólera cada vez que Onur rondaba a Derin.
Y eso es lo que más enfadaba a Asya. La cobardía y la incapacidad de Volkan para tomar una decisión. Aunque, tal vez, el verdadero problema de Volkan era su narcisismo. Él lo quería todo. Él no quería renunciar a nada.
Otro de los grandes problemas a los que se tuvo que enfrentar Asya fue a su propio hijo que, durante algún tiempo, se convirtió en su mayor quebradero de cabeza.
Cuando Aras llegó a su vida, Asya tuvo la oportunidad de ser feliz, pero Ali se encargó de torpedear sistemáticamente esa relación. Es cierto que la decisión final fue de Asya, pero su hijo no le puso las cosas nada fáciles.
Todos sabemos que Volkan tuvo gran parte de responsabilidad en el comportamiento posesivo y egoísta de Ali, que no tuvo demasiados reparos en aceptar a Derin como madrastra y a Zeynep como hermanastra, pero no podía soportar ni que se mencionase el nombre de Aras.
Los cambios de bando
Aunque tarde, Ali supo cambiar de actitud, al igual que habían hecho con anterioridad Bahar y Derya. Si recordamos, al principio de esta historia Asya las incluyó en su lista de enemigos porque fueron cómplices necesarias en la traición de Volkan. Tomaban café y té como buenas amigas, pero le ocultaban que estaba viviendo una mentira.
Aunque también recibieron sus respectivas dosis de venganza, ambas supieron rectificar a tiempo y tender la mano a Asya. Bahar se convirtió en su mejor defensora en cualquier ámbito y Derya fue la mejor cómplice en su último plan maestro.
Los incondicionales
Pero, sin duda, el premio a la mejor amiga de Asya se lo lleva Nil. Su relación comenzó como lo que unos llamarían intercambio de favores y otros, chantaje. Pero, lo cierto es que simplemente fueron dos mujeres que se encontraron en el momento en el que se necesitaron. Nil necesitaba alguien que la ayudara a salir de la relación tóxica que tenía entonces con Selçuk y Asya necesitaba alguien que la ayudara a demostrar la infidelidad de Volkan.
Y lo que era una alianza circunstancial derivó en una amistad que terminó convirtiéndose en una familia. Asya siempre ha estado para Nil. Para aconsejarla, para defenderla y para apoyarla. Nil siempre ha estado para Asya. Para aconsejarla, para defenderla y para apoyarla.
Eso sí, Asya también contó con el apoyo de los otros hombres de su vida. Todos seguimos lamentando que Turgay no lograse romper la frontera de la friendzone porque probablemente hubiera sido una gran pareja para Asya, pero, al menos nos queda la satisfacción de que tuvo su amistad en momentos muy complicados de su vida.
Todo lo que quiso y no pudo ser Turgay, estuvo a punto lograrlo Aras. Estuvo tan cerca que prácticamente solo le faltó el medio metro de un control de seguridad. Aunque Aras no logró arrancar a Asya de la pesadilla que era Tekirdag para ella, mientras estuvieron juntos supo apoyarla, entenderla y respetarla, pese a que en más de una ocasión su carácter le jugara alguna mala pasada.
Y en esta lista de personas clave en la vida de Asya no puede faltar una persona. Alguien con la habilidad suficiente para ser amiga de Gönul y admiradora de Asya. Alguien que siempre estuvo donde había que estar. Tal vez llamarla amiga sea un tanto excesivo, pero, sin duda, Cavidan se merece el título de fan de honor de la doctora Asya.
Ahora que nos estamos preparando para despedir 'Infiel', solo cabe felicitar a Cansu Dere, no solo por su 42 cumpleaños, sino también por haber construido un personaje con tantos matices como Asya Yilmaz.
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