NÚMERO DE SERIE
Cinco series radicalmente feministas que nos deja 2017
Repasando algunos acontecimientos en este 2017 que casi está a punto de acabarse, una entiende que las series protagonizadas, escritas o/y dirigidas por mujeres se hayan abierto paso en la parrilla a pasos agigantados. La realidad de la era post-Trump ha alimentado con creces la ficción televisiva, motivando una reacción en cadena, con consecuencias inimaginables hace años. Estas son algunas series que han radicalizado el mensaje feminista.
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'The Good Fight'
Desde su título, el 'spin-off' de 'The Good Wife' llegó para poner algunos puntos sobre las íes. Tres mujeres muy diferentes lograban ofrecer un amplio abanico de posibilidades. De la ingenua Alicia Florrick (Julianna Margulies), el ama de casa cornuda que resurgía de sus cenizas arrastrando kilos de vulnerabilidad, a la veterana Diane Lockhart (Christine Baransky), dispuesta a romper el molde, gritando: “¡Fuck!” mientras urdía una venganza contra el estafador que le había dejado sin un duro. Diane se quedaba cual esfinge ante la victoria televisada de Donald Trump en el primer episodio de la serie y se apoyaba en su ahijada, una joven abogada lesbiana interpretada porRose Leslie con el mismo brío que en Juego de tronos. A la libertad sexual y empoderamiento femenino se unía la diversidad racial con un bufete de abogados afroamericanos entre los que destacaba Lucca Quinn (Cush Jumbo).
'Big Little Lies'
El mismo día que la CBS estrenaba 'The Good Fight', HBO hacía lo propio con una de las sensaciones de la temporada: 'Big Little Lies'. El nombre de actrices como Reese Witherspoon, Nicole Kidman (ambas oscarizadas) y Shailene Woodley llamaba ya de por sí poderosamente la atención. Mucho más el retrato sin contemplaciones que se hacía de la violencia machista. Alexander Skarsgard interpretaba al marido maltratador y violador de Nicole Kidman, en un papel que podría recordar al que hizo la actriz en el drama 'No confíes en nadie', junto a Colin Firth. La serie arrasó en los Emmy y el mensaje caló hondo entre la audiencia. Para erradicar esta triste lacra hay que empezar desde los colegios y hay que animar a las mujeres a denunciar, a no avergonzarse. En 'Big Little Lies', el silencio sólo conseguía nefastas e irreversibles consecuencias.
'Feud: Bette and Joan'
Como reclamo, el rodaje de la mítica '¿Qué fue de Baby Jane?' que protagonizaron las "archienemigas" Joan Crawford y Bette Davis, pero lo que Ryan Murphy retrata en esta miniserie con Susan Sarandon y Jessica Lange, es la crueldad con que los estudios trataban (y tratan) a las actrices llegada una determinada edad. La Davis, dispuesta a seguir trabajando, acabaría con el tiránico sistema de contratos, algo que enfureció al poderoso productor Jack Warner, antecedente de un depredador sexual como Harvey Weinstein. La caída de Weinstein, que ha provocado posiblemente el mayor escándalo del Hollywood moderno, vuelve a retratar aquel falso Hollywood dorado. En televisión, las consecuencias de este efecto dominó son imparables. HBO decidió eliminar las series de Louis CK por admitir que había acosado sexualmente a varias mujeres; Netflix confirmó que 'House of Cards' se cancelaba tras las acusaciones a Kevin Spacey, y Jeffrey Tambor dejaba 'Transparent' en Amazon por las mismas circunstancias.
'Por 13 razones'
Esta serie juvenil de Netflix ha hecho más por las violaciones silenciadas en los institutos y universidades de EEUU que cualquier documental sobre el tema. El suicidio de una estudiante que deja cintas grabadas sobre los motivos que le llevaron a hacerlo, abrió un inusitado y beneficioso debate. La serie es un auténtico mazazo a nivel emocional. El silencio y desinterés de los compañeros de la alumna que padece depresión, o el acoso y bullying, no son sólo problemas de los adolescentes. Con un par de escenas explícitas que convierten al espectador en un voyeur, se nos acusa como sociedad de tolerar esta permisividad en las casas y en los colegios. Un retrato desnudo y polémico que hace visible una realidad de la que muy pocas veces se habla por el temor al efecto contagio, la del suicidio entre los más jóvenes, que ha aumentado de forma alarmante en EEUU, especialmente entre niñas de 10 a 15 años.
'American Horror Story: Cult'
La victoria de Trump vertebra la temporada, empezando por la intro, donde el presidente de EEUU aparece retratado en una máscara. Un grupo de payasos comienza a matar indiscriminadamente, hasta el episodio 7 en el que entra en la ecuación Valerie Solanas (Lena Dunham), la mujer que atentó contra Andy Warhol y que firmó un manifiesto contra el "Universo Machista". El líder del culto, Kai, una especie de Charles Manson del siglo XXI, sigue las indicaciones años después de Bebe, la que fuera amante de Solanas y su actual terapeuta, rodeándose de mujeres cabreadas con ese mundo que Trump está construyendo alrededor de ellas como un muro. "Fecúndalas y que den a luz a su ira", le aconseja. Con lo que no cuenta Kai es con Ally (la siempre magnífica Sarah Paulson), una lesbiana vengativa, dispuesta (como hizo Solanas), a eliminar todo aquello que le haga vivir con miedo, incluidos los hombres.
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