Cinco telenovelas de Novelas Nova para disfrutar en San Valentín

'Fatmagül', lo imposible es posible

'Fatmagül'es el ejemplo perfecto de que en esto del amor nada (o casi nada) es imposible. Arrancábamos en este caso del peor punto de partida posible. Una joven muchacha obligada a casarse con uno de sus violadores. Si sólo con escribirlo o leerlo duele, es muy complicado imaginar cómo podría surgir el amor en una pareja así.

Pues sucedió y nos lo creímos. ¿Por qué? Porque fue un romance cocinado a fuego muy lento. Porque paso a paso, Fatmagül y Kerim se fueron conociendo. Mirada a mirada fueron descubriendo cómo eran al margen de lo sucedido en aquella fatídica noche. Problema a problema fueron convirtiéndose primero en aliados y después en una pareja que enfrenta unida un proyecto de vida en común.

Es una historia imposible, pero, al final, un guion perfectamente escrito, una dirección medida al milímetro y unas magistrales interpretaciones de Beren Saat y Engin Akyürek la hicieron posible.

Y, a mayores, la convirtieron en un fenómeno global que consiguió ser la mejor embajadora de las producciones turcas que hoy en día triunfan en prácticamente todo el mundo.

'Pasión de gavilanes', el amor reincidente

En cuanto alguien menciona'Pasión de Gavilanes', inevitablemente nos viene a la memoria aquella inolvidable canción de "¿Quién es ese hombre?...”. El siguiente comentario suele ser ¿la viste? Y la respuesta, salvo casos, muy excepcionales, siempre es sí. Y en algunas ocasiones hasta más de una vez porque la relación de los espectadores con esta telenovela es la de un amor reincidente.

Aunque ya la conozcamos de arriba abajo, aunque ya sepamos reproducir los guiones casi textualmente, aunque ya conozcamos sus méritos y reconozcamos sus defectos, siempre volvemos a sucumbir a su encanto. Siempre volvemos a sentarnos en el sofá para ver las idas y venidas de los hermanos Reyes y las hermanas Elizondo.

'Pasión de gavilanes' es la historia de un amor al cubo en tanto que nos presenta a tres parejas con tres relaciones totalmente diferentes. Tenemos la ternura del romance entre Juan (Mario Cimarro) y Norma (Danna García), la pasión temperamental de Óscar (Juan Alfonso Baptista) y Jimena (Paola Rey) o la historia de menos a más de Franco (Michel Brown) y Sarita (Natasha Klaus). Eran completamente distintas pero perfectamente complementarias. Podía gustarte una, otra o las tres.

Sea por lo que sea, hay que reconocer que 'Pasión de gavilanes' es una telenovela que marcó un antes y un después. Quizá no sea la mejor, pero, sin duda, es uno de esos títulos que siempre se recuerdan y es una de las pocas historias que consiguen que los espectadores nos mantengamos fieles por mucho que pasen los años o por muchas veces que ya la hayamos visto.

Rubí, la rompecorazones

La vida no es un camino de rosas y, además, éstas por muy hermosas que sean también tienen unas afiladas espinas capaces de hacer mucho daño. Algo así sería Rubí, el personaje interpretado por Bárbara Mori en la telenovela homónima.

Rubí era espectacular, pero, a la vez, también era espectacularmente peligrosa. Durante su afán por dejar atrás la pobreza no dejó títere con cabeza. Para ella la amistad, la lealtad, el compromiso, la sinceridad eran simples efectos colaterales de lo que era verdaderamente importante: la ambición, la avaricia, el egoísmo y la envidia.

Rubí ha sido uno de los personajes más interesantes que se han visto en años en el mundo de las telenovelas porque es muy, pero que muy raro que la protagonista sea, a la vez, la villana de la historia. Y si eso es raro, el final ya ha quedado grabado en el colectivo telenovelero como uno de los más memorables de la historia.

'Por ella soy Eva', un toque de humor

Son muchas las mujeres que a la pregunta de qué buscan en un hombre responden 'que me haga reír' porque el sentido del humor es fundamental en cualquier ámbito de la vida. Y las telenovelas no son ajenas a ello.

Sin descuidar los elementos básicos, 'Por ella soy Eva' tiene en el humor su mejor carta de presentación. Por un lado, tenemos a Elena (Lucero), madre soltera que intenta ascender en su profesión pese a las zancadillas que le ponen en el camino, desde sus rivales a su propio padre. Por otro lado, tenemos a Juan Carlos Caballero, el eterno seductor, el incansable donjuán, que, sin embargo, encontró en Elena a la horma de su zapato.

Y nunca mejor dicho el refrán porque para acercarse a ella y recuperar su buen nombre profesional, el recalcitrante machista debe ponerse precisamente en los zapatos del género opuesto. Surge así Eva María León Jaramillo, viuda de Zuloaga, uno de los mejores personajes que ha interpretado Jaime Camil en su carrera.

Pero que los tacones, la peluca y la capa de maquillaje no oculten lo más importante. La transformación que se va produciendo en un personaje que pasa de ver a las mujeres como elementos decorativos a comprobar que lo difícil no es andar en tacones. Lo complicado es enfrentarse a mil y una situaciones cotidianas que antes ni se planteaba que fueran problemáticas.

'Triunfo del amor', el romance de toda la vida

A pesar de todo lo anterior, hay veces en que también hay que recurrir a ese amor de toda la vida, a ese compañero que siempre ha estado a tu lado y en las telenovelas ese papel lo ocuparían todas aquellas que no se salen ni medio milímetro de los carriles tradicionales y convencionales.

Es lo que pasa con'Triunfo del amor'. Su argumento es de primero de telenovela. Pobre huérfana abandonada (Maite Perroni) se enamora del guapo millonario (William Levy), pero deben enfrentar mil y un contratiempos para ser felices, empezando por la férrea oposición de la madrastra de él, que acaba siendo la madre biológica de ella. Para los veteranos en el género, sí, es verdad, es un remake de 'Cristal'.

Habrá quien diga que esta historia es más de lo mismo, que ya lo hemos visto mil millones de veces. Es verdad. Pero, a veces, apetece disfrutar de lo conocido antes que adentrarse en territorio inexplorado. A veces, apetece soñar con príncipes azules que rescatan a damiselas en apuros. A veces, apetece ilusionarse con finales donde haya una mesa con perdices. A veces, nos apetece una sobredosis de almíbar con extra de edulcorante.

En definitiva, al igual que nos enfrentamos a San Valentín desde diferentes puntos de vista, también las telenovelas nos ofrecen, variedad de perspectivas, prismas y enfoques. Estas cinco las puedes ver en Novelas Nova.

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