'Dates': un drama anti romántico se convierte en una de las revelaciones de la temporada

'Dates' es de esas series que, sin golpes de efecto, te sorprenden desde el primer capítulo. El punto de partida es muy sencillo: dos desconocidos que tienen su primer encuentro en una cita a ciegas. Parece un tema manido, pero en 'Dates' se aborda con un extraordinario guión y unos actores todavía mejores. Es una serie cara a cara, donde los personajes se baten en continuo duelo. No hay ganadores, ni perdedores, sólo historias de amor (o la esperanza de encontrarlo) en la ciudad de Londres. 

Si hay algo que pone de manifiesto la originalidad de 'Dates' es la larga lista de temas incómodos o políticamente incorrectos que pone sobre la mesa. Temas sexuales, emocionales y vitales se entrecruzan en las diferentes citas a ciegas. Los miedos y complejos, las inseguridades, la diferencia entre la imagen que queremos proyectar y la que tenemos en realidad. 

Los diferentes personajes están muy alejados de la perfección, tanto física como personalmente. El equipo de casting ha hecho muy bien en escoger a actores de físico convencional y no actores cuyos atributos están más próximos a los de los modelos de pasarela. De este modo, todo se desarrolla de una forma más real y reconocible para el espectador. 

Una de las grandes sorpresas ha sido ver a la actriz Oona Chaplin en el papel de Mía/Celeste. Acostumbrados a verla como Talisa en 'Juego de Tronos', supone un cambio total frente al personaje que interpretaba como esposa de Robb Stark. De los 9 capítulos que componen la primera temporada, ella protagoniza cuatro de ellos.

Sin un gran presupuesto pero una gran idea 'Dates' se ha convertido en una de las propuestas más sugerentes del año. Una serie que ha demostrado que con una idea modesta se pueden conseguir grandes cosas. Esperemos que haya segunda temporada. Desde luego, se lo merece.