UN EJEMPLO DE SUPERACIÓN
Emilia Clarke se sincera sobre su experiencia entre la vida y la muerte que puso en peligro 'Juego de Tronos'
Emilia Clarkese ha convertido en una de las actrices más codiciadas de su generación tras su pasó por el fenómeno 'Juego de Tronos'. El personaje de Daenerys lo cambió todo para ella, pero también vivió los peores momentos de su vida mientras rodaba la serie.
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La carismática Emilia Clarke consiguió con 'Juego de Tronos' su gran oportunidad, después de un casting exhaustivo donde conquistó a los responsables de HBO haciendo el 'baile del pollo', la joven fue lanzada al estrellato de la noche a la mañana.
Sin embargo, cuando solo llevaba unos meses disfrutando de su sueño, Emilia vivió el momento más aterrador de su vida. Con solo 24 años sufrió una hemorragia cerebral y sobrevivió a duras penas con una cirugía de emergencia.
La joven confesó al contar su estremecedor relato por primera vez en Armchair Expert que en ese momento solo podía pensar en que ahora no era el momento de morir. "Lucha, lucha, lucha. No puedes tener daño cerebral. Estoy a punto de ser una actriz. Así no es como acaba esto. Tengo que vivir", se repetía a sí misma.
Clarke estaba tan centrada en su carrera y en aprovechar su momento que incluso estando entre la vida y la muerte estaba preocupada por su trabajo y el futuro de la serie. Y es que 'Juego de Tronos' ya había comenzado a ser un éxito con su primera temporada, y la ausencia o un cambio en la Khaleesi hubiera trastocado toda la ficción.
"Estuvieron esperando a ver si vivía o moría para comunicar la noticia a HBO. Una vez que salí, en cinco semanas estaba de vuelta al trabajo. Para mí ni siquiera era una opción contarle nada a nadie. ¡Quería volver a trabajar! Pensaba que me iban a despedir. Tenía esta gran oportunidad, y necesitaba demostrarles que me merecía estar ahí, y tener una hemorragia cerebral no iba a ayudar", reconoce.
Un tiempo después Emilia tuvo que ser operada de nuevo para extirpar otro aneurisma y evitar otra hemorragia, pero la cirugía se complicó y cuenta cómo tuvieron que despertarla sobre la mesa de operaciones "para decirme que tenían que abrirme el cráneo".
Sin embargo, pensando de nuevo en su trascendental trabajo, tuvieron que abordarlo de forma diferente para no afectar a su aspecto.
"Tengo una cicatriz desde la oreja hasta el comienzo de la frente, pero obviamente sabían cuál era mi trabajo así que hicieron un trabajo increíble y no me afeitaron la cabeza".
La recuperación fue larga y dura, pero finalmente Emilia estaba fuera de peligro y años después se ha sincerado sobre el infierno que vivió mientras su fama subía como la espuma y su personaje pasaba a la historia de la televisión.
"Te cuesta un tiempo recuperarte y volver a sentirte a salvo. Pero cuando lo haces, te vuelves condenadamente fuerte", asegura la joven, que sin duda es un ejemplo de superación extraordinario.
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