CASADO CON TAMMI MENENDEZ
¿Erik Menéndez tiene una hija? La historia de Talia, la hijastra que lucha por su libertad: "No saben lo maravilloso que es"
Erik Menéndez tiene una hija adoptiva, Talia, quien es hija biológica de su mujer, Tammi. La joven lleva años luchando por la libertad de su padre.
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Erik y Lyle Menéndez están más cerca de la libertad que nunca después de que el fiscal del distrito de Los Ángeles, George Gascón, recomendara al juez una revisión de la sentencia tras 35 años en la cárcel por el asesinato de sus padre, José y Kitty Menéndez.
Una decisión positiva aunque, la mujer de Erik, Tammi, no dudó en expresar que estaba un poco decepcionada porque esperaba que el fiscal fuera mucho más conciso en su declaración.
Tammi ha sido el gran apoyo de Erik fuera de la cárcel y junto a ella, su hija, Talia. La joven tiene actualmente 29 años pero lleva mucho tiempo luchando por mostrar quién es realmente Erik Menéndez.
Así, Talia abrió en el año 2020 una cuenta de Instagram llamada seterikmenendezfree con la que intenta que su padre consiga finalmente la libertad. Ahí, compartió una serie de mensajes con fotos de ellos juntos cuando era pequeña e iba a visitarlo a la cárcel.
Tras la serie de Netflix y toda la repercusión que ha obtenido el caso en este tiempo se han recuperado estas palabras que Talia escribía sobre su padre adoptivo, ya que es solo hija biológica de Tammi.
"Creé esta cuenta no solo para lanzar luz sobre lo maravilloso que es mi padre... sino también para responder los cientos de preguntas que la gente me hace cada vez que mencionan a mi padre", empezaba diciendo.
Para después aclarar: "Esta es también la primera vez que me presentaré como su hija ante alguien que no sea mis amigos y familiares. No porque me dé vergüenza o quiera ocultar quién es mi papá, sino porque la gente cree conocerlo, a él y a su hermano, el proceso y lo sucedido, cuando en realidad no tienen la más mínima idea de lo maravilloso que realmente es como humano, el trauma que sufrió y la corrupción de nuestro sistema. Por eso finalmente hago este relato".
"Mi madre ha dedicado toda su vida a tratar de liberarlos, pero, desafortunadamente... algunas veces necesitas que la gente te defienda por lo que está mal... para que tu voz sea escuchada".
En otro post, Talia asegura que se siente que es hija de Erik Menéndez: "Recibo muchas preguntas acerca de que Erik no tiene una hija. Él no tiene una hija biológica pero sí a mí·, dice con rotundidad".
Para después explicar cómo es su historia y la de su madre: "A finales de los 80, mi madre había visto el caso judicial de Erik y Lyle en Court TV. Ella le escribió a Erik una carta explicando la simpatía que sentía por ellos y él le respondió 2 meses después. Se hicieron amigos por correspondencia y sí, mi padre biológico era plenamente consciente y de hecho pensó que era genial que un chico en la televisión le respondiera a mi madre, esta chica de pueblo".
"Mi padre biológico falleció cuando yo tenía 10 meses en 1996. Un tiempo después de que mi verdadero padre falleciera, mi madre voló a California para visitar a Erik por primera vez. El resto es historia, ella se mudó a California desde Minnesota. Me llevó con ella y visité a Erik por primera vez en la prisión estatal de Folsom cuando tenía 2 años", comentaba.
Y continúa con su relato comentando cómo vivió la relación con Erik desde que era una niña: "¿Cuáles eran mis pensamientos cuando era niña y visitaba a Erik? Me encantó y pensé que era simplemente normal. Pensé que ahí es donde vivía mi papá... en una gran mansión gris llena de guardaespaldas y sus otros amigos".
"Cuando era niña, no sabía exactamente todo, pero mi mamá realmente hizo todo lo posible por ser siempre honesta conmigo. Desde muy pequeña supe que mi papá había hecho algo malo que le impedía volver a casa con nosotros. Algo que nos hizo despertarnos a las 5 am todas las mañanas... 4 días a la semana... para conducir cientos de millas... para visitarlo durante el día y verlo llorar cada vez que nos íbamos. ¿Puedo contarte algo más? Visitarlo son algunos de mis recuerdos favoritos de la infancia", escribía.
"Mi padre era más padre que la mayoría en el mundo real. Recuerdo que los guardias nos permitían que llevara mi tarea y que mi papá me ayudara con ella en cada visita. Ahora eso no lo permiten desafortunadamente... Solía jugar juegos de mesa con mi papá y sus compañeros de celda que también estaban de visita... en aquel entonces se podía hablar con otros reclusos que estaban en la sala de visitas. Recuerdo que en Pleasant Valley... teníamos un área al aire libre con mesas rodeando el césped y mi papá reunía a todos los chicos y a sus hijas y todos jugábamos fútbol americano o fútbol... juegos de cartas... etc", explicaba así cómo era su día a día cuando estaban juntos.
Erik ha logrado formar una verdadera familia fuera de la cárcel y, si todo sale bien, dentro de poco tiempo podrían reunirse por primera vez en la vida fuera de los muros de prisión.
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