BETTY VE TELENOVELAS
'Fugitiva': Nefes vuelve al punto de partida en el final de la primera temporada
Conocimos a Nefes mientras corría por un bosque escapando de algo o alguien a quien temía tanto que prefería saltar desde un acantilado antes que volver a su lado. Durante la primera temporada de'Fugitiva' ('Sen Anlat Karadeniz'), los más de medio millón de espectadores que la seguimos cada noche hemos vivido algunos momentos de tierna felicidad y demasiados instantes de angustiosa desesperación. Ahora pareciera que hemos vuelto al punto de partida y ya puedes ver el último capítulo de la primera temporada en ATRESplayer. Nefes huye en el maletero de un coche, Vedat la persigue y alguien se lanza al mar.
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La nueva Nefes
Pero son muchas las cosas que han cambiado en este tiempo. Si bien es cierto que Nefes (Irem Helvaciouğlu) ha tenido que retomar el camino de la huida, las circunstancias son completamente diferentes. Ahora el ciervo y el lobo ya no están solos. El tigre del mar los acompaña, los cuida y los protege. Y los hace sonreír.
Pero algo más ha cambiado. Nefes ha cambiado. Sigue habiendo pánico en sus ojos cuando ve a Vedat. Las heridas de años de martirio aún no han cicatrizado. Pero ya no es la misma mujer. No sería adecuado decir que es más valiente porque hace falta mucho valor para crear un mundo lleno de magia y fantasía para tu hijo en medio de la oscuridad de una cárcel de oro. Hace falta mucho valor para dar a luz completamente sola encadenada a una cama. Hace falta mucho valor para tomar de la mano a tu hijo y esconderte en el coche de un desconocido en plena noche. Hace falta mucho valor para huir sabiendo lo que sucederá si te atrapan.
No. Nefes no es ahora más valiente. Siempre fue valiente. Lo que ha cambiado es que ahora Nefes no está sola. Ahora tiene no solo a Tahir, sino a una familia que, pese a las rencillas de los primeros momentos, no duda en arriesgarlo todo por ella. Porque hasta Saniye, con toda la frialdad que la caracteriza, ha reconocido que Nefes es una Kaleli.
Y, además, Nefes sabe ahora que es posible otra vida. Que es posible que su hijo vaya al colegio y juegue con otros niños. Que es posible tener una amiga a la que contarle tus alegrías y tus temores. Que es posible tener unos cuñados que no desfallecen en tu protección. Que es posible tener al lado a un hombre que te da abrazos, ánimos y caricias en vez de golpes, amenazas e insultos.
Nefes no quiere renunciar a esa nueva familia que ha creado pero el fantasma del pasado sigue presente y no duda en utilizar el arma más poderosa que tiene: sus hijos. Porque Nefes haría cualquier cosa por sus hijos. Porque sus hijos van primero.
El corazón dividido de Tahir
Porque solo sus hijos van antes que Tahir (Ulaş Tuna Astepe), ese loco hombre de mar que ha peleado contra todo y contra todos por proteger a esa desconocida que un día encontró en el maletero de su coche.
Porque si Nefes ha tenido que pelear contra sus fantasmas del pasado y el miedo a regresar a su cautiverio, Tahir ha luchado contra todo su entorno. Ha luchado contra un ejército de matones con orden de disparar primero y preguntar después. Ha luchado contra su familia que ha visto alterada su tranquila vida con la llegada de esa gente de Estambul que solo les ha traído dolores de cabeza. Ha luchado contra su conciencia al sentirse culpable por el dolor de Mercan. Ha luchado contra sus vecinos que son incapaces de ver el valor de Nefes y solo valoran su “no pureza”.
Y, sobre todo, ha luchado contra sí mismo. Tahir ha intentado dejar ir a Nefes más de una vez. Se ha esforzado por alejarse de ella o al menos por mantener una distancia prudente desde la que protegerla sin causarle más problemas de los que ya tenía.
Pero todo ha sido inútil porque Nefes solo está 100% segura cuando Tahir está junto a ella y Tahir solo está 100% tranquilo cuando tiene a Nefes a su lado. Y eso hasta el mar Negro lo sabe.
Las víctimas de Vedat
Vedat llegó al Mar Negro con el papel de víctima. Tahir había secuestrado a su mujer y él solo quería recuperarla a ella y a su hijo. Dijo a quien quisiera escucharlo que todo cuanto hacía era a consecuencia del desamor de Nefes, que era ella la culpable de que perdiera el control con demasiada frecuencia.
Y hubo quien lo creyó. Desde algunos Kaleli al principio de esa historia hasta buena parte de los hombres (y algunas mujeres) del Mar Negro. Pero lo peor no es que los demás lo creyeran, lo preocupante es que Vedat sí se considera como una víctima y justifica todos y cada uno de sus actos en ese amor enfermizo y obsesivo hacia Nefes. Aunque llamar amor a ese “sentimiento” tal vez sea erróneo porque quien quiere no maltrata a quien quiere.
Pero Vedat es experto en vivir en una realidad paralela y en un mundo donde su voluntad es la ley. Que el quiere Nefes, pues Nefes tiene que quererlo a él. De ahí su locura al comprobar que Tahir consiguió en muy poco tiempo lo que él no consiguió en años. Que Nefes dijese “sí quiero” delante de un juez.
Pero Nefes no ha sido la única víctima. Ha tenido que llegar Tahir para que Yigit descubriese el mar, para que jugase con otros niños, para que encontrase el cariño de unos tíos, para que durmiese tranquilo por la noche y para que sonriese de oreja a oreja como solo una criatura sabe hacer.
Vedat ha utilizado a Yigit como moneda de cambio sin importarle el dolor de su hijo porque a Vedat solo le importa Vedat. Y ahora con la entrada en escena de Ceylan la situación se complica aún más. El lobito haría cualquier cosa por proteger al ciervo y mirará a la luna cada noche esperando que el tigre venga a
por ellos, pero ¿y Ceylan? Para ella Vedat es alguien bueno que la quiere y el alto es un desconocido que acaba de aparecer en su vida. ¿Usará Vedat a Ceylan para chantajear a Nefes?
Pero Vedat no solo ha lastimado a su “familia”. Su ansia de recuperar a Nefes ha provocado que se lleve por delante a inocentes. A Mercan e incluso a Nazar, que prefirió creer lo que le convenía antes que lo que las pruebas mostraban.
En cuanto a Eysan, es el personaje más indescifrable de toda esta historia. Fue víctima de su pasado, pero también se convirtió en cómplice de Vedat al no hacer nada para ayudar a Nefes e, incluso, al defender la actitud de su primo. Es cierto que en algunos momentos pareció hacer algunos movimientos para favorecer a Nefes y Yigit, pero también hay que reconocer que no lo hacía por ellos. Lo hacía para evitar que Vedat se metiese en más problemas de los que ya tenía.
¿Logrará Vedat su objetivo de recuperar a Nefes? ¿Conseguirá esquivar todas las acusaciones que hay en su nombre ahora que no tiene a Eysan y Necip para cubrirle las espaldas? ¿Le habrá dado el golpe definitivo a Tahir y los Kaleli con su último movimiento?
El clan Kaleli
Los Kaleli han sido la tabla de salvación de Nefes y Yigit. Aunque al principio vieron su llegada con recelo y hasta maniobraron para que regresara con Vedat, ahora mismo son el mejor escudo de protección al que se puede aspirar. Es cierto que Saniye sigue recelosa de su nuera, pero más que por ella es por el miedo que siente de perder a su hijo. Probablemente si la amenaza de Vedat no existiese, la relación entre suegra y nuera mejoraría.
Mustafá cometió más de un error también con su intención de proteger a Tahir, pero ya ha comprendido que el mayor daño que puede sufrir su hermano es estar lejos de esa mujer.
Pero, sin duda, el personaje clave de la familia Kaleli es Asiye, que es el auténtico tronco que sostiene a toda la familia porque Asiye siempre está donde hace falta y siempre tiene la frase exacta para decir en el momento justo.
En este momento Vedat parece tener todas las cartas en su mano para salirse con la suya, pero Tahir hizo una promesa a Nefes y los hombres del Mar Negro cumplen sus promesas.
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