BETTY VE TELENOVELAS
Gediz, ¿héroe o villano en 'La hija del embajador'?
Uraz Kaygılaroğlu nos acompaña cada sábado por la noche como Gediz en 'La hija del embajador' y hace unos días estuvo en España disfrutando de su tiempo libre.
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Si algo tenemos claro desde que comenzó 'La hija del embajador' es que no es una historia de arquetipos. Los personajes oscilan continuamente entre las buenas acciones y las malas decisiones. Son muchos los momentos en los que el galán actúa como un villano y, en ocasiones, el villano parece firme candidato al cargo de príncipe azul. Y uno de los personajes que mejor ejemplifica esa alternancia constante de roles es Gediz, el papel que interpreta Uraz Kaygılaroğlu.
De amigo a enamorado
La primera vez que vimos a Gediz fuimos testigos de un flechazo instantáneo. Solo fueron necesarios unos segundos para que quedara cautivado por la belleza y el encanto de Nare (Neslihan Atagül). Y, aunque ella lo utilizó muy hábilmente para saber qué se decía de ella en Mugla, él mostró su lado más seductor.
Su siguiente encuentro fue algo más accidentado. Nare irrumpió en la boda del mejor amigo de Gediz anunciando a todos los invitados que tenía una hija con el recién casado.
A pesar de las tensas circunstancias y de la incomodidad manifiesta de todos los presentes, Gediz logró mantener la compostura y enderezar la situación. Acogió al ave de colores y a su hija bajo sus alas protectoras.
En esos momentos Gediz mostró su mejor cara. La del amigo que intenta mitigar los errores de Sancar (Engin Akyürek) protegiendo a su familia.
De hecho, Gediz no solo se encargó de poner un techo sobre la cabeza de Nare y Melek, sino que su ayuda ha sido constante. Cada vez que Nare se desmoronaba por el temperamental carácter de Sancar, Gediz estaba a su lado para escucharla, comprenderla, acompañarla, consolarla.
De hecho, su reacción al conocer el gran secreto de Nare contrasta con la de Sancar. Mientras que uno la creyó al instante. El otro la arrojó fuera de su vida de la peor de las maneras.
Eso sí, justo es reconocer que también que esa amabilidad, comprensión y paciencia de Gediz con Nare no es extrapolable a otras mujeres o circunstancias. No fue esa su actitud cuando su hermana fue también víctima de los engaños de Akin. Entonces su reacción fue la frialdad absoluta frente a la calidez con la que trataba a Nare.
Precisamente, la amabilidad y cortesía de Gediz pronto dieron paso a sentimientos más profundos e intensos. Se enamoró de Nare. Y ahí comenzaron los dolores de cabeza para Gediz.
¿Por qué? Porque Gediz no se enamoró de una mujer cualquiera. Se enamoró del ave de colores. Se enamoró de la hija del embajador. Se enamoró del gran amor de su mejor amigo. Y Gediz siempre fue consciente de las repercusiones de sus sentimientos.
Durante mucho tiempo Gediz silenció su amor. Aunque, si somos sinceros, lo único que hizo fue no verbalizarlo o, mejor dicho, no decírselo a los directamente implicados, Nare y Sancar, porque para el resto de su entorno y para la audiencia no era ningún secreto.
Y fue cuando el gran 'secreto' de Gediz fue revelado cuando se desencadenó la tormenta.
Por un lado, Sancar sintió que su amigo le había clavado un puñal en la espalda y Nare se sintió incómoda al considerarse culpable del distanciamiento entre los amigos.
De amigo a enemigo
Y ahí conocimos otro lado de la personalidad de Gediz. Durante mucho tiempo dio prioridad a la amistad sobre el amor, pero un día se cansó de quedarse en segundo plano y decidió postularse a protagonista.
Su decisión no es criticable. Se enamoró y decidió luchar por la mujer que quiere. Además, en teoría entre Nare y Sancar solo existe un pasado legendario, pero en el presente los separa un abismo mayor que el precipicio desde el que se precipitó Nare. Además, Gediz enfrentó a Sancar y le reconoció sus intenciones.
Sin embargo, lo que sí genera debate son los métodos utilizados. Gediz parece haber apostado por el tradicional “en la guerra y en el amor todo vale” y el personaje atento, considerado y encantador ha dado paso a alguien calculador, estratega y traicionero.
No hay nada reprochable ni en enamorarse de Nare ni en querer enamorarla, pero sus métodos son bastante cuestionables. ¿Por qué?
En primer lugar, porque Nare le ha dicho por activa y por pasiva que no siente lo mismo por él. Que lo ve como un gran amigo, que reconoce toda la ayuda que le prestó, que agradece su apoyo constante y continuo. Pero hasta ahí. Y ya no es solo que no quiera ser la causa de la ruptura entre dos buenos amigos, es que Nare, aunque le cueste reconocerlo, sigue teniendo a Sancar en su corazón.
En segundo lugar, porque el Gediz encantador capaz de enamorar y seducir a cualquier mujer, ha dado paso a un individuo que mueve los hilos en las sombras para adaptar la situación a sus intereses. ¿Aliarse con el hombre que lleva años torturando a su hermana?
Por eso nos cuesta tanto identificar al verdadero Gediz. Nos impresionó su compromiso con Nare, pero nos desconcierta su incapacidad para aceptar las decisiones que ella toma. Dice que quiere salvarla de ella misma, como si Nare no tuviera la capacidad suficiente para gestionar su vida. ¿O es que acaso lo que le molesta es que la voluntad de Nare no coincida con la voluntad de Gediz? ¿Tendrá razón Sancar cuando pone en cuestión que Gediz actúa más por orgullo que por amor? ¿Pesa más que el hijo del alcalde le gane al hijo del campesino que el amor?
También nos admiró su amistad con Sancar. Han sido los mejores compañeros, los mejores socios, los mejores cómplices. Cuando uno tenía un problema, ahí estaba el otro. Tenían caracteres tan diametralmente opuestos, pero eran la combinación perfecta por su complementariedad.
Pero, ahora, Gediz ha apostado por el “yo”, dejando en el pasado el “nosotros”. Y justo es reconocer también que Sancar tampoco ha puesto demasiado de su parte para salvaguardar su amistad.
Aunque, si somos justos, también en esto Gediz nos confunde. Es capaz de ayudar a Sancar a ponerle una trampa a Karaman, pero, al segundo, es capaz de aliarse con Karaman para destruir a Sancar. Se preocupa por su amigo malherido e insiste en llevarlo al hospital, pero, al segundo, llama a la policía para que lo detengan por la muerte de Akin.
En definitiva, Gediz es un personaje desconcertante. Es capaz de las mejores acciones y, a la vez, también toma decisiones que nos hacen dudar de sus buenas intenciones. ¿Cuál es el auténtico Gediz? ¿El héroe que presta su ayuda incondicional a cuantos la necesitan o el villano que solo mira por sus intereses sin tomar en consideración a los demás?
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