Hermanas: Sevda Erginci, Melis Sezen y otras razones para conocerlas en Nova

Tres mujeres arrojando tierra a una tumba. Ese ha sido el impactante inicio de Hermanas (Sevgili Geçmiş), la nueva serie turca que Nova emite los sábados por la noche. Pero si esa escena ya logró captar nuestra atención, los acontecimientos posteriores consiguieron mantenernos pegados a la pantalla creando un buen número de dudas, preguntas e intrigas.

Y a ese arranque de infarto hay que añadir un elenco encabezado por dos de las actrices turcas que más popularidad han conseguido en nuestro país en los últimos tiempos: Sevda Erginci (Zeynep en Pecado original) y Melis Sezen (Derin en Infiel).

Un reencuentro familiar

Al margen de la extraña combinación entre preparativos de boda y entierro clandestino, los primeros compases de esta serie han tenido como uno de sus ejes centrales el reencuentro de tres hermanas que ni se conocían y, ni siquiera, sabían de sus respectivas existencias.

Ha sido necesario que una de ellas, Ipek (Sevda Erginci) esté a punto de casarse para que ese gran secreto del pasado salga a la luz. Y ahí empiezan nuestras muchas preguntas. ¿Por qué ahora? ¿Quién ha revelado la verdad? ¿Por qué enviarle la carta a Ipek y no a las otras? ¿Por qué fueron separadas las hermanas? ¿Qué pasó con sus padres? ¿Están vivos? ¿Muertos? ¿Fue un abandono voluntario o forzado por las circunstancias?

Lo dicho. Muchas preguntas nos hacen mirar al pasado, pero otras muchas también se enfocan al presente y, sobre todo, al futuro. Ipek no ha dudado ni un segundo en buscar a sus hermanas, pero ¿se harán realidad sus buenos deseos? Ella ya ha abierto su corazón de par en par a ese par de desconocidas, pero ¿será recíproco ese sentimiento? ¿Será este el inicio de una verdadera hermandad o será el inicio de nuevos problemas?

Ipek, ante el peor día de su vida

Quizá Ipek (Sevda Erginci) no haya dudado en buscar a sus hermanas porque necesita urgentemente apoyo, cariño, ayuda, solidaridad y sororidad. Está preparando su boda. Es más, este primer capítulo tiene lugar el día de su boda, pero es más que evidente que no es el día más feliz de su vida. Y pronto descubrimos la razón.

Las marcas en sus brazos son más una evidencia que una pista. Y el comportamiento de su novio no hace más que confirmar lo que ya habíamos decidido: que Tekin ha ascendido al primer puesto del ranking de personajes más detestados de esta serie antes de cumplirse la primera hora del primer capítulo.

Y así arranca otra buena remesa de preguntas ¿Por qué se casa Ipek con semejante miserable? Aunque la conocemos poco, Ipek se muestra como una mujer dulce, cariñosa, tierna… Lo ha demostrado con su amplia sonrisa a sus vecinos y con su generoso recibimiento a sus hermanas. ¿Cómo ha acabado prometida a alguien tan violento, agresivo, celoso y posesivo? Si partimos de la hipótesis de que no es un matrimonio por amor, ¿por qué lo hace? ¿Por interés? ¿Por miedo? ¿Por necesidad?

El escepticismo de Deren

Y si Ipek está viviendo su particular infierno, Deren (Melis Sezen) parece haberlo vivido durante bastantes años de su vida. La primera vez que la vemos parece una mujer feliz y alegre, pero en cuanto descubre su condición de adoptada, el pasado vuelve para golpearla a base de recuerdos. Ipek tuvo una infancia feliz con unos padres adoptivos que la quisieron, pero Deren vivió con la frialdad de una madre que nunca olvidó que no era su hija.

Quizá por eso Deren se muestra tan escéptica sobre sus hermanas. Dice que ha acudido a la invitación de Ipek solo para confirmar si es verdad o una estafa, pero, tal vez, su inconsciente la está empujando a buscar el cariño que le ha faltado.

¿Llegará a aceptar que esas dos desconocidas son sus hermanas? ¿Conseguirá el cariño fraternal mitigar el dolor del pasado?

La falsa Cilem

En cuanto a la tercera protagonista de este reencuentro fraternal, lo más destacado que habría que decir es que también acumula una buena dosis de problemas. Y el primero de ellos es que es una farsante.

Si Ipek ha provocado el encuentro por sentimentalismo y Deren ha acudido por curiosidad, Azra (Özge Özacar) lo ha hecho por necesidad. Ha sido su mejor vía de escape para alejarse lo máximo posible de sus problemas con la mafia.

Así, la carta de Ipek ha supuesto para Azra una solución, una nueva identidad y una familia. ¿Será capaz de mantener la mentira? ¿La mantendrá cuando sepa que la verdadera Çilem ha "heredado" sus problemas? ¿Cómo reaccionarán Ipek y Deren cuando sepan que las ha engañado? ¿Qué papel jugará Çilem cuando se sepa la verdad? ¿Será aceptada Azra como una cuarta hermana o será rechazada?

Los hombres de las hermanas

Al impacto emocional de descubrir el pasado común que desconocían hay que sumar sus respectivos dramas personales. Ipek está a punto de casarse con un hombre que, evidentemente, sí volverá a agredirla. Y Azra tiene sobre su cabeza la amenaza de la mafia.

Sin embargo, en medio de todos sus problemas también hemos visto pequeños rayos de luz.

La luz de Ipek ha sido Refik, el único que fue capaz de mover algo más que la mirada para ayudarla cuando ella gritaba socorro. Aunque era evidente su miedo, fue el único capaz de hacer algo más que mirar para otro lado. Y ha pagado un alto precio por su osadía. Por cierto, resulta curioso ver a Melih Selçuk en un papel tan distinto al Mehmet de El secreto de Feriha.

Por otro lado es evidente que Azra ha "conectado" con Mahir, y Deren ya ha pasado de la bofetada a la sonrisa con Kenan.

¿Será el principio de algo especial o será solo un espejismo? ¿Serán aliados de las hermanas o serán los causantes de nuevos problemas?

En definitiva, en Hermanas se combinan el misterio que rodea el origen y la separación de unas niñas con los problemas de las adultas que son hoy en día. Tanto el pasado como el presente nos provocan un sinfín de dudas y preguntas cuyas respuestas pueden condicionar por completo el futuro. ¿Qué pasó en el pasado? ¿Qué detalles desconocemos del presente? ¿Qué depara el futuro a estas hermanas?

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