NÚMERO DE SERIE
'Los irregulares' o cómo reinventar a Sherlock Holmes con el toque sobrenatural de 'Expediente X'
El doctor Watson pide ayuda a un grupo de chavales ante lo que parece una gran amenaza que podría destruir el mundo. Un drama de época lleno de aventuras, fantasía y muchos homenajes. Estas son las claves.
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En 'Los irregulares' todo es un misterio. ¿Quiénes son los cinco chavales protagonistas? ¿Por qué el doctor Watson necesita de su ayuda? ¿Dónde está Sherlock Holmes, al que, en principio, no vemos? ¿Qué fuerzas del mal están poniendo en peligro a la humanidad?
'Stranger Things' en la época victoriana
Ambientada en el Londres victoriano, el protagonismo de esta serie creada por Tom Bidwell ('My Mad Fat Diary'), recae en una pandilla de adolescentes que malvive en la calle. Estos chavales que duermen en un sótano y trapichean para sobrevivir se conocen las callejuelas como nadie y saben cómo pasar inadvertidos. Son los mejores espías con los que podría contar alguien que necesite ayuda en sus pesquisas detectivescas. Al verlos, es fácil recordar a los Pajaritos de 'Juego de tronos', esa red de espías que proporcionaba información muy valiosa a Varys. De hecho, el primer episodio incluye un ingenioso guiño con el cameo de Rory McCann, que interpretó a Sandor, El Perro. Curiosamente aquí es un misterioso personaje llamado 'El maestro de las aves', que además desencadena una escena muy hitchcockiana que recuerda a 'Los pájaros'.
Hay numerosos homenajes a lo largo de los ocho episodios de la primera temporada. La pandilla se enfrentará con extraños sucesos paranormales. Ya en la intro se esconde una pista que parece remitir a 'Stranger Things' cuando el dibujo de la ciudad de Londres se da la vuelta y se coloca boca abajo.
¿Existe también ese otro lado, otra realidad paralela? En 'Los irregulares' la prota también es una niña, Bea (Thaddea Graham, 'Curfew'), y su hermana, Jessie (Darci Shaw, 'Judy'), con ciertos poderes psíquicos (que recuerda a Once). Jessie sufre alucinaciones premonitorias y es capaz de "viajar" al otro lado, ese lugar en el que vive el enigmático Hombre de Lino (gran presencia la de Clarke Peters, 'The Wire'). Un personaje que parece remitir al de Abagail de 'Apocalipsis (The Stand)', de Stephen King, aunque con una certera vuelta de tuerca. El maestro del terror es una inspiración constante en 'Los irregulares'.
A estas dos hermanas, muy diferentes entre sí, se unen dos chicos: Spike (McKell David, 'The Gentlemen'), que le añade el toque cómico a la serie con sus reflexiones, y Billy (Jojo Macari, 'Sex Education'), el protector del grupo, que soluciona los problemas con los puños. Se consideran una familia, lo pasan mal pero resultan divertidos protagonizando sus aventuras. El quinto miembro es Leo (Harrison Osterfield, 'Catch-22'), y su contraste resulta de lo mejor de la serie, pues es un príncipe, hijo de la reina Victoria, que se ha pasado la vida recluido por ser hemofílico y que decide salir de la zona de confort para vivir la vida que no ha vivido. Como si uno de los Bridgerton apareciera en un ambiente tipo 'Peaky Blinders' (produce Greg Brenman y se nota).
Sherlock y Watson, enigmáticos
'Los irregulares' apuesta por poner el foco a esos personajes que nunca son los protagonistas. No solo los chavales mugrientos y el príncipe que no quiere serlo. La serie también empuja al doctor Watson (Royce Pierreson, 'The Witcher') a primera fila, por delante de Sherlock (Henry Lloyd-Hughes, 'Killing Eve'). Watson es además un hombre negro en la época victoriana, con un bigotillo al estilo del de su creador, Arthur Conan Doyle. Y Holmes está ausente, "no está disponible", aparece como "socio" de Watson, peleándose con él (que para eso le gustaba el boxeo) o tocando el violín (otra de sus aficiones). Pero sin ponerle cara hasta avanzada la temporada. El doctor es el que requiere de la ayuda de los chicos porque Londres es un caos, algo que se acentúa con los saltos en el tiempo, del pasado a ese presente apocalíptico. Ante lo que se presupone una gran amenaza sobrenatural, Watson pone el dinero para pagar a estos chicos que pueden rastrear lugares a los que él es impensable que acceda. Desde su piso del 221 B de la calle Baker dirige la agencia de detectives, mientras Sherlock permanece a la sombra.
Este drama de época, que mezcla fantasía, magia, romance, terror, misterio y aventuras, se aleja del Sherlock Holmes que conocemos de Doyle. Aunque está ambientado en Londres en la época victoriana los diálogos suenan actuales, las chicas se atreven con todo y son las tramas sobrenaturales las que copan las investigaciones. Además de Stephen King, sus creadores reconocen el homenaje a 'Expediente X' (el monstruo de la semana y el enfrentamiento entre lo racional y lo paranormal). Dirigida, entre otros, por Johnny Allan ('Endeavour') y Joss Agnew ('Poldark'), la serie va dirigida a un público juvenil, con historias que pretenden entretener, que están llenas de magia, ouijas, cartas del tarot y seres extraños y criminales sangrientos que acechan en la oscuridad. Con o sin Sherlock, serán los chavales los que deban enfrentarse al Mal.
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