El lado oscuro del asesinato de Versace, según 'American Crime Story'

QUIÉN ERA EL ASESINO, ANDREW CUNANAN

Joven, atractivo y seductor, el joven Andrew Cunanan bien podría haber sido uno de los casos de 'Mindhunter', la serie que analiza la psicología del serial killer. Con una madre, de ascendencia italiana, devastada por su divorcio, con una depresión crónica, y que alentaba a su hijo a ambicionar sólo lo mejor, el joven Andrew Cunanan vería cómo su padre, de origen filipino y ex Marine, los abandonaba tras verse perseguido por un delito fiscal. Inteligente y buen estudiante, Andrew Cunanan descubrió lo fácil que resultaba ganarse la vida con la prostitución de lujo, lo que le llevó de los bares gay de San Diego a codearse con altos ejecutivos a los que mentía de forma compulsiva. Esta actitud extravagante, mezclada con el abuso de las drogas, llevó al futuro asesino de Versace a sufrir delirios de grandeza.

En 'American Crime Story', Cunanan es interpretado de forma soberbia por un alumno aventajado de Ryan Murphy en 'Glee', Darren Criss, que nos presenta a un asesino frío, con falta de empatía, que sólo busca su satisfacción personal. Cuando no consigue lo que quiere, cuando descubre que está solo, cuando siente que esa vida de ensueño es sólo un espejismo, la ira le lleva a matar, a perder ese aparente control, entrando en una espiral de violencia que desembocó en el asesinato del diseñador.

POR QUÉ MATÓ A SUS CUATRO PRIMERAS VÍCTIMAS

Empezando por el final, esta segunda temporada de 'American Crime Story' va mostrando la sucesión de los hechos del revés, provocando una mayor indignación al espectador que descubre cómo la muerte de Versace se podría haber evitado si el sistema hubiera funcionado.

Jeffrey Trail (Finn Wittrock), ex oficial de la Marina al que Andrew Cunanan conoce en un bar gay, fue su primera víctima el 27 de abril de 1997 en Minneapolis. Le golpeó con un martillo y lo escondió envuelto en una alfombra en el apartamento de David Madson (Cody Fern), un prometedor arquitecto. La serie cuenta cómo Cunanan veía a Trail como un obstáculo en su idealizada relación con Madson. Cuando, en su huida con Madson, éste le rechaza, Cunanan le mata con la pistola de Trail, que es la que usará para acabar con Versace y en su propio suicidio.

El 4 de mayo, un día después de Madson, Cunanan mata a Lee Miglin, un promotor inmobiliario de 72 años con el que había mantenido contactos, tras torturarlo de forma humillante en el garaje de su casa. Habiendo perdido al amor de su vida, Muglin parecía recordarle su pasado más oscuro. Luego llegaría William Reese (el 9 de mayo) en Nueva Jersey, un vigilante con muy mala suerte, al que robó su camioneta con la que se dirigió a Miami Beach.

EL ASESINATO DE VERSACE

A pesar de estar entre los más buscados por el FBI, Cunanan pudo vivir tranquilamente durante dos meses en Miami Beach. Leía el Vogue, donde recortaba los anuncios de la firma, y tenía colgadas en la pared fotos del diseñador, al que, según Maureen Orth en su libro 'Vulgar Favors', en el que se basa la serie, había conocido en 1990 en una discoteca en San Francisco (algo que siempre ha negado la familia de Versace). Como si la vida glamurosa y el éxito del diseñador reflejaran lo que quiso ser pero nunca logró tener, Cunanan lo mató de dos disparos en las escaleras de su mansión a plena luz del día el 15 de julio.

Aunque parezca increíble, una vez más logró escapar. La policía nunca lo atrapó si no que encontró su cuerpo el 23 de julio en una casa flotante. Andrew Cunanan se había suicidado, provocando entonces todo tipo de especulaciones sobre la relación entre ambos. En la ficción, se muestra la tensa relación entre el modelo Antonio D’Amico, la pareja de Gianni Versace (Edgar Ramírez, con un sorprendente parecido físico) durante 15 años, interpretado por Ricky Martin, y Donatella, hermana del diseñador y que se hizo cargo del emporio, con la que Penélope Cruz podría optar fácilmente a alguna nominación. El por qué del asesinato de Versace sigue siendo un misterio, pero en 'American Crime Story' el asesino sonríe una vez que lo ha hecho.