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DÍA DE LA MADRE

Las ocho madres que nos emocionan cada día en Nova

Si hay un personaje que siempre aparece en todas y cada una de las telenovelas es el de la madre. A lo largo de los años hemos conocido abnegadas y sufridoras madres e incluso, a madres que actuaban contra natura, ganándose automáticamente el rechazo de toda la audiencia. En este momento, estas son las madres que vemos día a día en Nova. ¡Feliz Día de la Madre!

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Nefes ('Fugitiva')

A Nefes (Irem Helvacioğlu) hace relativamente poco que la conocemos, pero si algo tenemos ya claro es que encaja a la perfección en la categoría de madraza. No importa todo lo que tenga que soportar, los golpes, las humillaciones, los juegos maquiavélicos… Todo lo soporta el ciervo azul con tal de estar junto a su lobito.

Pero Nefes ha ido incluso más allá. Nefes ha vivido una auténtica pesadilla, pero, al mismo tiempo ha conseguido crear una vida de sueño para su hijo. Nefes y Yigit vivían en la guarida del monstruo, pero entre ambos consiguieron crear un universo paralelo donde su gran enemigo no tenía cabida ni entrada.

El monstruo podría retenerlos encerrados entre altos muros, pero no podía impedir que fuesen felices mientras competían por ser los más rápidos sobre la bicicleta. El monstruo podría dañar una y otra vez el cuerpo de Nefes, pero no podía participar en esos juegos que les permitían abstraerse de la cruel realidad.

Y ese es el gran mérito de Nefes. Vedat pudo arrebatarle su adolescencia, su inocencia, su alegría, su libertad, pero ni ha podido, ni puede, ni podrá arrebatarle ese vínculo indestructible que la une con su hijo.

Zhera ('Hercai')

Y si Nefes teme perder a su hijo por las intrigas de Vedat, Zhera (Feride Çetin) sufre pensando en el destino de esa hija que no acaba de encontrar su lugar. Zhera creó junto a Hazar un hogar para Reyyan en el que no faltó amor ni cariño. Pero no consiguió que ese "hogar", que esa "familia" traspasase las paredes de su habitación hacia el resto de la mansión Şadoğlu. Reyyan tiene un apellido, pero no el cariño de quienes lo llevan.

Y si Zhera sufría por esa segunda división a la que parecía condenada su hija, la entrada en escena de Miran ha multiplicado su sufrimiento exponencialmente. Ahora Reyyan no solo debe enfrentar las malas palabras, insultos o humillaciones de su abuelo o su prima. Ahora Reyyan está en constante peligro.

Y Zhera siente que tiene las manos atadas, que no puede hacer nada para proteger a su hija de todos los peligros que la acechan. Lo único que puede hacer es recordarles a todos que Reyyan no es la causa del problema, sino que es víctima de una venganza en la que ella ha resultado ser la más colateral de las víctimas.

Fazilet ('La señora Fazilet y sus hijas')

Sin duda a las anteriores habría que calificarlas de madrazas, en el caso de Fazilet (Nazan Kesal) llegan las dudas porque esta mujer ha pasado por un sinfín de fases y etapas.

La hemos visto adorando a una hija mientras dejaba de lado a la otra. La hemos visto insistir una y otra vez para que sus hijas siguieran el camino que ella marcaba. Desde este punto de vista, sería una de esas madres odiosas que piensan antes en sus propios intereses que en los de su hija.

Sin embargo, también la hemos visto dividirse para consolar a sus hijas cuando sufrían. La hemos visto mover los hilos para protegerlas y la hemos visto derrumbarse y reconocer sus errores.

Fazilet ha ejercido su maternidad buscando en cada momento lo que consideraba que era mejor para sus hijas con el objetivo de evitar que Hazan y Ece viviesen los mismos dolores y penurias que ella había experimentado.

Amparo ('En tierras salvajes')

Si a Fazilet ya le hemos visto momentos de fragilidad, quien sigue siendo una auténtica roca es Amparo (Daniela Romo). Amparo es la dueña y señora de su casa y, a mayores, de las vidas de su esposo, hijos y sobrina.

Con su esposo mantiene un constante tira y afloja, pero es con sus hijos con quien es absolutamente inflexible. Amparo tiene muy claro lo que quiere para sus hijos, lo que considera que es lo correcto, lo adecuado y lo recomendable y no duda no sólo en exponerlo cada vez que tiene oportunidad, sino también en poner los medios a su alcance para conseguirlo.

Amparo quiere que las cosas se hagan a su manera y, si no es así, todo lo que suceda le parece inadmisible.

Melek ('Elif')

Si Nefes y Zhera sufren constantemente por sus hijos, ¿qué decir de Melek (Selin Sezgin)? Desde el mismo instante en que la conocimos hemos visto sufrir a Melek por las constantes y reiteradas separaciones de Elif.

Ya sea por una razón o por otra, ya sea por lamentables casualidades o por perversas maniobras, ya sea por accidentes o despistes, lo cierto es que Melek se ha pasado la mayor parte del tiempo llorando y buscando a su hija.

Eso sí, justo es reconocer que a Melek en ciertas ocasiones se le echa en falta cierto carácter y cierta garra. Melek es todo dulzura, cariño y ternura, pero, a veces, le falta cierto plus de energía para defenderse ella misma y a su hija de los ataques de sus sucesivos enemigos.

Regina ('Cuando me enamoro')

Y si Melek se pasa una buena parte de capítulos a la busca de su hija desaparecida, Regina (Julieta Rosen) es su homóloga en ‘Cuando me enamoro’. En este caso la situación es aún peor porque Regina se ha pasado toda la vida buscando a su hija secuestrada por la amante de su marido.

Regina, sin duda, es un ejemplo de constancia y tenacidad. No se ha rendido ni un minuto y no ha dudado en seguir todas y cada una de las pistas que ha ido encontrando aunque no la llevaran a ningún sitio o, lo que es peor, que la guiasen directamente hacia una trampa de su gran rival.

Renata ('Que te perdone Dios… yo no')

En el caso de la Renata (Rebecca Jones) de 'Que te perdone Dios… yo no' encontramos una doble situación. Por un lado, es esa madre que cuida y protege a su hija y, por otro lado, es esa madre que guarda un profundo secreto que la aleja de Abigail.

Renata renunció a su maternidad presionada por las circunstancias del momento, pero nunca renunció a su hija. De hecho, a lo largo de los años ha actuado como tal, aunque guardando las apariencias. La duda está en saber si su hija recordará todos esos desvelos o se quedará solo con la mentira cuando se descubra el gran secreto.

Helvan ('Amor de contrabando')

Y en la categoría de madres ejemplares tenemos a Helvan (Güler Ökten), la madre del capitán Omar Demir en ‘Amor de contrabando’. Helvan es una de esas mujeres que ha nacido para formar, cuidar y atender a una familia y lo hace con una envidiable mano izquierda.

No solo consuela y aconseja a su hijo pequeño en el torbellino sentimental en el que se ve involucrado, sino que también es el cálido regazo en el que puede descansar esa joven desconocida que no tiene con quien desahogarse. Sin olvidar, por supuesto, su labor de mediación entre su hijo mayor y esa nuera que primero habla y después piensa.

Habría otras muchas madres de las que hablar. De Seniye ('Fugitiva') intentando poner orden en las vidas de sus hijos. De 'Hazan' ('Hercai') buscando los favores del abuelo para Azat y Yaren. De Arzu ('Elif') aprovechándose del cariño de su hija para manipularla a su antojo. De Fina ('Cuando me enamoro') ignorando la felicidad de su hija en pro de su beneficio personal…

Y obviamente habría que recordar cómo Zeynep se convirtió en madre de Melek, cómo Sherezade vivió una noche negra para salvar a su hijo ('Las mil y una noches'), cómo Zhera se desvivía para que su hija no limpiase cristales ('El secreto de Feriha'), cómo Gabriela Elizondo intentó por todos los medios mantener a los Reyes muy lejos de sus hijas ('Pasión de Gavilanes'), cómo las madres de los Yasaran prefirieron mirar hacia otro lado para no enfrentar a 'Fatmagül', etc.

Son todas ellas madres con sus virtudes y sus defectos, con sus aciertos y sus errores, con sus buenas intenciones y sus confusas actitudes, pero, sin duda todas y cada una de ellas tienen algo en común. Todas ellas, a su manera, quieren a sus hijos y, aunque algunas se equivoquen de camino, todas ellas quieren lo mejor para ellos. Como todas las madres.

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