¿CONSEGUIRAN LA LIBERTAD?
Lyle y Erik Menéndez podrían quedar libres en semanas: Tras 35 años en la cárcel por el asesinato de sus padres
Después de 35 años tras las rejas, los hermanos Menéndez podrían enfrentar un destino inesperado. La posibilidad de su libertad, alimentada por nuevos apoyos y giros judiciales, está más cerca de lo que jamás imaginaron.
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La historia de Lyle y Erik Menéndez, condenados a cadena perpetua en los años 90 por el brutal asesinato de sus padres, ha dado un giro inesperado. Durante más de tres décadas, los hermanos han permanecido en prisión, convirtiéndose en figuras controvertidas y objeto de un intenso escrutinio público.
Sin embargo, las posibilidades de su liberación han crecido exponencialmente en las últimas semanas, especialmente tras el respaldo del fiscal del distrito de Los Ángeles, George Gascón, quien recomendó una nueva sentencia para el caso de los hermanos. Esta declaración ha renovado la esperanza en su caso, reforzada por un reciente comunicado del fiscal y las declaraciones del abogado defensor, que trazan un camino posible hacia su libertad.
"Apoyo firmemente la clemencia para Erik y Lyle Menéndez, quienes actualmente cumplen condenas de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Han cumplido respectivamente 34 años de prisión y han continuado sus estudios y trabajado para crear nuevos programas para apoyar la rehabilitación de sus compañeros de prisión", afirma Gascón en un comunicado de prensa.
Este gesto de apoyo por parte del fiscal ha acelerado el proceso legal que podría devolverles la libertad a los hermanos. Fuentes cercanas al caso han revelado a TMZ que los abogados de los Menéndez comparecerán en el tribunal el 11 de diciembre, donde el juez Michael V. Jesic, recientemente asignado al caso, tomará una decisión clave sobre su liberación.
El abogado defensor de los hermanos, Mark Geragos, ha confirmado que está trabajando en todas las vías posibles para asegurar la clemencia del gobernador de California, Gavin Newsom: "Tenemos dos vías. Estoy haciendo todo lo posible", ha declarado Geragos, subrayando la urgencia y el carácter humanitario de su petición.
Además, ha expresado un deseo profundamente personal: que los hermanos puedan volver a casa y celebrar las fiestas con su familia: "He dicho públicamente que quiero que estén en casa no solo para el Día de Acción de Gracias, sino también para el 93 cumpleaños de Joan y para celebrar con la tía Terry", ha añadido, dejando clara la importancia de este momento para los Menéndez y sus seres queridos.
La audiencia del 11 de diciembre promete ser un hito crucial para los hermanos, cuya historia ha mantenido la atención del público desde su juicio inicial. La decisión del juez podría cerrar un capítulo de 35 años en los que la justicia y la rehabilitación han sido temas centrales de debate en torno al caso de los Menéndez.
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