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'Maniac', ¿la nueva 'Black Mirror'? Desvelamos sus claves
Pesos pesados se han unido para construir'Maniac', un nuevo mundo para nostálgicos de los 80. En este desconcertante futuro creado por el guionista de'The Leftovers' y dirigido por el creador de'True Detective', los personajes atormentados de Emma Stone y Jonah Hill se someten a un experimento que les puede costar la vida. Analizamos cinco datos que pueden hacer de 'Maniac' una de las mejores series de 2018.
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DIRIGE EL CREADOR DE 'TRUE DETECTIVE'
Dirige Cary Fukunaga, puesto sobre un pedestal tras la primera y excepcional temporada de'True Detective', protagonizada por Matthew McConaughey. Se lo rifan todos. Tras salirse de la serie, y, tal vez, por ello resultó tan irregular la segunda entrega, Fukunaga se permitió rechazar el rodaje de 'It', la versión más esperada por los fans de Stephen King, y se embarcó en la difícil adaptación, aunque solvente, de 'The Alienist', nominada a mejor miniserie en los últimos Emmy.
Fukunaga regresa a Netflix, la misma plataforma en la que estrenó en 2015 el drama 'Beasts of No Nation', con Idris Elba. Curiosamente, los últimos rumores apuntan a que Fukunaga sería el candidato para dirigir la próxima James Bond.
DEL GUIONISTA DE 'THE LEFTOVERS'
La 'Maniac' original se estrenó hace cuatro años en Noruega, firmada por Hakon Bast Mossige, pero sólo queda el arranque de la historia, pues Patrick Somerville, guionista de 'The Leftovers', se aleja de ella para darle un toque más desconcertante y bizarro, que puede recordar en muchas cosas a 'The Leftovers', empezando por la elección de Justin Theroux como el enigmático impulsor del ensayo farmacéutico que vertebra toda la trama (junto a su madre, la doctora Mantleray, interpretada por Sally Field). Como en los mejores momentos de 'The Leftovers', el espectador deberá dilucidar qué es pura fantasía y qué realidad, algo que consigue enganchar, gracias a una trama inquietante, llena de datos y de información en cada una de sus secuencias, que navega entre el thriller y la ciencia ficción.
LA PAREJA: EMMA STONE Y JONAH HILL
La primera en aparecer en pantalla es la oscarizada Emma Stone, rubia y con cara de pocos amigos. Annie parece no encajar en este mundo futurista, recoge un libro de Don Quijote de la basura y decide apuntarse al experimento para salir de una oscura depresión. Owen Milgrim (Jonah Hill) es el centro de atención en el primer episodio, un joven que viste traje y zapatillas blancas, con una enfermedad mental por la que se cree sus propias mentiras, fantaseando con que es una especie de elegido que salvará el mundo. Los dos actores no habían vuelto a trabajar juntos desde 'Supersalidos' (2007). Sus alucinaciones le llevan a participar en el mismo ensayo farmacéutico que Annie. Mientras Annie es impulsiva y rebelde, y accede a la dudosa prueba para ganar dinero, Owen es tranquilo y acata lo que le sucede, pero se embarca en la aventura con tal de escapar de su anodina vida.
THRILLER RETRO-FUTURISTA
Uno de los puntos fuertes de 'Maniac' es su ambientación futurista con toques ochenteros a lo 'El quinto elemento'. La gente no usa el móvil si no que lee libros y revistas en el metro. Los ordenadores están anticuados y abundan los archivadores de papel tanto como en la 'Brazil', de Terry Gilliam (de 'Doce monos' también pesca algo). Owen vive en un pequeño habitáculo con un letrero de neón iluminando su habitación, mientras en el televisor habla un gurú de la autoayuda como en 'Fahrenheit 451'. En esta Manhattan retro donde los hombres llevan sombrero, las pinceladas tecnológicas abundan: un minirobot recoge la caca de la calle del perrito del padre de Owen (Gabriel Byrne) y la Estatua de la Libertad es diferente y se llama ahora la Estatua de la SuperLibertad. Rodada en ocasiones con cambios de cámara que van saltando de personaje en personaje (como en los filmes de Woody Allen), 'Maniac' entusiasmará a los amantes de 'El club de la lucha', pues Owen tiene un amigo imaginario que es el que le hace desvariar y sentir hasta los temblores de un terremoto.
LO MEJOR Y LO PEOR
Lo mejor de 'Maniac' es su desconcertante arranque, como si estuviéramos en un episodio de 'Cosmos' y una voz nos dijera que todo está conectado. La idea no es original, pero sí la forma de exponerla. Ese mundo que recurre a la nostalgia pero al mismo tiempo plantea nuevos adelantos tecnológicos resulta divertido en ocasiones y siempre interesante (hay personas, los llamados PubliAmigos, que prestan dinero). Emma Stone y, sobre todo, un trastornado Jonah Hill están estupendos como seres humanos rotos que, desesperados, buscan un propósito en la vida como sea. "El patrón es el patrón" es el mantra de Owen y nosotros queremos saber mucho más de su locura. Lo peor de 'Maniac' es su posible comparación con la distópica ‘Black Mirror’ pues el experimento huele a pesadilla. El primer episodio termina con el inicio de la prueba farmacéutica, lo que acontece después puede enmarañarse confundiendo realidad y fantasía como ocurría con los sueños en 'Origen'. Y, por si fuera poco, ahí dentro el sexo está prohibido. ¿Conseguirán salir de allí ilesos?
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