Misterio, romance y un elenco de lujo: razones para viajar a Isla Brava, ya disponible en el catálogo de ViX en atresplayer

Una fiesta en un hotel de lujo en una paradisíaca isla es el plan perfecto para cualquier ocasión especial, pero también puede ser el punto de inflexión que ponga de manifiesto que una ejemplar familia de la alta sociedad es, en realidad, un espejismo.

Eso es justo lo que sucede en Isla Brava. El perfecto matrimonio que forman los Suárez Brito llegan juntos a un evento en el resort de su propiedad, pero se van por separado y nada volverá a ser igual para nadie en su entorno.

Un gran misterio inicial

El gran misterio con el que arranca esta serie tiene como protagonista a Alfredo (Flavio Medina). Las apariencias nos dicen que es un prestigioso empresario y un modélico padre de familia, pero esa imagen perfectamente diseñada empieza a resquebrajarse cuando no regresa a su casa después de una fiesta.

La primera pregunta que todos se hacen (y nos hacemos) es: ¿Dónde está Alfredo? ¿Ha desaparecido voluntariamente o lo han desaparecido? ¿Es un secuestro o algo más grave? ¿Es una cuestión de dinero o hay algo más detrás de ese extraño suceso?

Después de esos primeros interrogantes y, según vamos arañando la superficie de su personalidad, descubrimos que ni de lejos es oro todo lo que reduce. Es más bien bisutería de la más barata del mercado con un ligero chapado en oro.

Su actitud con su esposa es bastante cuestionable porque, aunque parece tratarla como una reina, también es evidente que ha decidido demasiadas cosas por ella. Y como padre también deja bastante que desear. Su actitud con Thiago es la mejor muestra de que su buena imagen es solo una fachada y, según vamos avanzando, su relación con Mora tampoco es lo más recomendable desde el punto de vista paternal. Y esta actitud se extiende a su comportamiento con las amigas de su hija. Esas "sobrinas" para las que, desde luego, no es, ni de lejos, el mejor consejero.

Por eso no podemos dejar de pensar que su desaparición esconde mucho más. Y poco a poco van tomando fuerza dos hipótesis. Por un lado, Alfredo molestó a alguien y lo han quitado de enmedio. Por otro lado, Alfredo se ha visto atrapado en la maraña de sus trapos sucios y ha decidido quitarse de en medio.

Un romance prohibido

Pero Alfredo no es el único con secretos. Su mujer, Lucía (Fernanda Castillo), también mantiene a buen recaudo su romance con Bruno (Erik Hayser), que, encima, es el hermano de su marido.

¿Será una casualidad que Alfredo desaparezca justo cuando los cuñados planean confesar su relación? ¿Sabía el marido que su hermano es el amante de su mujer?

Nos falta mucha información sobre ese romance, pero, al igual que con Alfredo, hay detalles que nos van dando pistas. La complicidad que desde el primer momento notamos entre Lucía y Bruno está a años luz de la frialdad de su matrimonio. Con Bruno vemos a una Lucía relajada que conversa, sonríe, hace confidencias… Con Alfredo, vemos a una Lucía tensa que mide cada palabra que pronuncia.

Lo curioso es que Bruno nos resulta tan misterioso como Alfredo. No tiene esa aura oscura que rodea al empresario, pero nuestro instinto nos dice que el chef también calla bastante más de lo que cuenta.

Un brillante elenco internacional

Al margen de esos dos grandes ejes argumentales, que se complementan con los secretos que también esconden los adolescentes de la isla y los intereses político-empresariales en el área de turismo, otro de los grandes atractivos de esta serie es el importante elenco internacional que interpreta a los principales personajes.

El trío protagonista apenas necesita presentación. Todos ellos atesoran una prestigiosa trayectoria profesional. Fernanda Castillo ha participado en algunas de las telenovelas más reconocidas de los últimos años como Destilando amor, Teresa, El señor de los cielos o Amor bravío. En esta última precisamente compartió créditos con Flavio Medina, a quien también vimos en Yo no creo en los hombres, Yago o La reina del sur.

En cuanto a Erik Hayser, ha formado parte de títulos como Los miserables, Ingobernable o Sense8 mientras que Bárbara López, que en Isla Brava interpreta a la policía responsable de investigar la desaparición de Alfredo, fue Juliana, el 50% de las recordadas #Juliantina, en Amar a muerte.

Y si las #Juliantina fueron todo un fenómeno, en Isla Brava nos encontramos a una actriz que también forma parte de otra pareja televisiva icónica, las #Mafin de Sueños de Libertad. Marta Belmonte interpreta en esta ocasión a Samanta, la relaciones públicas del hotel de Alfredo, que parece tener un interés más que profesional hacia su jefe. La cuota española la completa Rubén Sanz, que encarna a uno de los hombres de confianza de Alfredo, aunque no sabemos si es también guardián de sus secretos.

Viajar a una isla paradisíaca siempre es un buen plan y en el caso de Isla Brava los alicientes se multiplican. A los espectaculares paisajes del entorno se suma la curiosidad de descubrir si las paredes de la alta sociedad son capaces de contener los secretos que ocultan o si la verdad será capaz de demolerlas.

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